martes, abril 23

Las vacunas bivalentes contra el COVID ya se aplican en el país: ¿por qué son mejores que las anteriores?

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Tanto la Ciudad de Buenos Aires como Salta, Chaco y Mendoza ya utilizan este sueros que aporta mayor protección inmunológica. Por qué superan a los originales y qué pasa con las subvariantes de Ómicron.

Luego de que el Ministerio de Salud confirmara que la Argentina adquirió vacunas bivalentes contra el Covid-19, que empezaron a llegar al país la semana pasada, ahora distintas provincias comrnzaron a aplicarlas.

Tanto la Ciudad de Buenos Aires como Salta, Chaco y Mendoza ya utilizan este suero que aporta mayor protección inmunológica contra el SARS-CoV-2 en comparación a las vacunas originales.

Tal como anunció la titular de la cartera, Carla Vizzotti, en conferencia de prensa la semana pasada, ya arribaron al país más de 1.100.000 dosis de la vacuna bivalente desarrollada por el laboratorio Pfizer, las cuales se comenzaron a distribuir en las distintas jurisdicciones este lunes, habilitando a algunas de estas a aplicarlas desde este miércoles en base a su plan de vacunación.

Además, durante la semana del 6 de febrero se recibirán aproximadamente tres millones de sueros de Moderna, y el 13 de febrero arribarán al país 1.200.000 más de Pfizer.

Las vacunas bivalentes se diferencian de las originales por las cepas del SARS-CoV-2 que cubren: mientras los primeros sueros que salieron al mercado a fines del 2020 reforzaban la inmunidad contra las primeras variantes del virus, estos nuevos desarrollos suman al linaje Ómicron, predominante en todo el mundo desde hace poco menos de un año.  

Las vacunas bivalentes se diferencian de las originales por las cepas del SARS-CoV-2 que cubren.

Ante esta noticia, especialistas de la salud explicaron a El Cronista por qué las vacunas bivalentes contra el Covid-19 son mejores que las originales: todos los detalles de este nuevo suero del que dispone la Argentina.

Vacunas bivalentes: ventajas y diferencias frente a las monovalentes

Ramiro Heredia, especialista del Hospital de Clínicas, explica que la vacuna bivalente «es aquella que tiene material genético tanto de la cepa ancestral del SARS-CoV-2 [Wuhan-1] como de Ómicron«. 

De esta forma, estos nuevos sueros se adaptan no sólo a una mutación del virus, sino a dos, un punto particularmente relevante dado el hecho de que la variante Ómicron del Covid-19 -y sus sublinajes- es la cepa principal alrededor del mundo debido a su «rápida diseminación», remarca Heredia.

Durante la semana del 6 de febrero se recibirán aproximadamente tres millones de sueros de Moderna, y el 13 de febrero arribarán al país 1.200.000 más de Pfizer

«Desde que surgió la variante de preocupación Ómicron, todo lo que circula es derivado de esta. Está variante de rápida diseminación en poco menos de un mes dominó el mundo», recuerda el médico clínico, agregando que, además, Ómicron también tiene una «impresionante capacidad de evadir las defensas generadas por las infecciones previas», aunque suele generar una enfermedad más leve.

Esta dominación mundial de Ómicron que comenzó a gestarse a fines del 2021 y que explotó a principios del 2022 con casos récord de Covid-19 en la mayoría de los países del mundo obligó a los laboratorios a rediseñar el desarrollo de sus vacunas.

En este punto, Pfizer y Moderna tomaron la posta: gracias a la innovadora tecnología con ARN Mensajero con la que ambas vacunas fueron desarrolladas y su «rápida capacidad de adaptación», a principios del año anterior los laboratorios comenzaron a trabajar sobre vacunas bivalentes.

«Una vacuna con ARN mensajero de la cepa ancestral del SARS-CoV-2 y con ARN mensajero de Ómicron BA.1 (primer sublinaje de Ómicron)», repasa Heredia.

A principios del año anterior los laboratorios comenzaron a trabajar sobre vacunas bivalentes.

Así, el objetivo de estas vacunas, que en distintos países del mundo ya se aplican hace poco más medio año, es el de aportar un refuerzo inmunológico mucho más poderoso ante esta nueva mutación predominante del SARS-CoV-2 en contraste con los sueros monovalentes.

Vacunas bivalentes y el efecto de las nuevas subvariantes de Ómicron

Pese a que las vacunas bivalentes refuerzan la protección ante Ómicron, cabe resaltar que estas fueron desarrolladas en base a los primeros sublinajes de la variante que empezaron a circular a fines del 2021 y principios del 2022: BA.4 y BA.5.

Tal como explica el infectólogo Amadeo Esposto, estas subvariantes de Ómicron «no son las que más circulan ahora, sino las que primero aparecieron».

Actualmente, tanto en la Argentina como en diversos países, los principales sublinajes que acaparan el panorama epidemiológico -con un 74,4% de prevalencia a nivel global, según la cartera de Salud- son tan solo seis: BQ.1, cinco variaciones de BA.5, BA.2.75, BA.4.6, BA.2.3.20 y XBB.

Frente a este panorama, surge una nueva pregunta: ¿Protegen de igual forma las vacunas bivalentes pese a haber sido desarrolladas en base a otras subvariantes de Ómicron distintas a las que circulan?

Pese a que estos sueros no fueron desarrollados en base a los sublinajes que más circulan actualmente de Ómicron, una hazaña prácticamente imposible dado la rapidez con la que muta el virus, las vacunas bivalentes igualmente otorgan una gran ventaja inmunológica al basarse en esta cepa.

Tal como destaca Ramiro Heredia, los primeros análisis comparando a las vacunas monovalentes y bivalentes contra el SARS-CoV-2 informaron que estos últimos «generaron de 1.5 a 1.75 más anticuerpos neutralizantes que los refuerzos estándar«, al igual que «mostraron ser igual de seguras que las vacunas estándar previas».

Luego, en octubre del 2022, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidosm (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que «para aquellos que recibieron el refuerzo de dos a tres meses previos, la protección extra aportada por el refuerzo bivalente fue del 28-31%«.

Las vacunas bivalentes igualmente otorgan una gran ventaja inmunológica.

Aunque estos datos resultan alentadores, estudios posteriores para analizar el efecto de las vacunas bivalentes contra los sublinajes más novedosos de Ómicron que circulan actualmente – BA.2.75, BQ.1.1 y XBB.1- «la respuesta de anticuerpos neutralizantes no fue tan robusta» como contra las primeras subvariantes de Ómicron.

 «Esto implica que incluso los nuevos refuerzos bivalentes deberían actualizarse otra vez«, remarca Heredia, subrayando que esta actualización es posible gracias a la tecnología de ARN Mensajero, la cual permite adaptar las vacunas a las variantes en circulación.

Pese a esto, la vacunación con cualquier tipo de vacuna disponible -ya sea mono o bivalente- resulta esencial, en particular para prevenir la enfermedad grave, internaciones e incluso fallecimientos.

«La mejor vacuna es la que está disponible al momento de tener que recibirla, y más con Ómicron circulando», enfatiza el especialista. Y concluye: «En los datos, parecen ser mejores las vacunas bivalentes, pero no postergaría la aplicación de un refuerzo, aunque sea con las vacunas Covid-19 estándar, a la espera de las primeras».

Cabe resaltar que «todas las personas, independientemente del esquema recibido, siempre y cuando no tengan una contraindicación puntual, pueden recibir un refuerzo bivalente si pasaron 4 o más meses de su última dosis».