jueves, marzo 28

Lázaro Báez dejó la cárcel de Ezeiza y cumplirá prisión domiciliaria en un domicilio secreto

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Luego de los intentos fallidos para ingresar al country Ayres del Pilar, el empresario kirchnerista volvió a dejar el penal de Ezeiza para cumplir arresto domiciliario.

Finalmente Lázaro Báez dejó el penal de Ezeiza. Tras los intentos fallidos del lunes para ingresar al country Ayres del Pilar, el empresario kirchnerista dejó anoche el penal  y fue trasladado a un domicilio en el que permanecerá bajo la modalidad de arresto domiciliario y que aún se mantiene bajo estricta reserva.

Tras permanecer tras las rejas cuatro años y cinco meses, Báez deberá usar ahora una tobillera electrónica y presentarse en Tribunales cada 15 días, tal como le había impuesto el juez Sebastián Casanello en marzo de este año, cuando le otorgó la domiciliaria en la causa que investiga la compra del campo “El Entrevero”, en Uruguay.

Tras un fallo favorable del Tribunal Oral Federal 4, el empresario salió del penal el pasado lunes para cumplir con el arresto en un country de Pilar. Sin embargo, los vecinos de la zona le prohibieron el acceso y tras tres intentos fallidos, volvió a pasar la noche a Ezeiza. Ahora, la Justicia negoció con los abogados del empresario para que el operativo ocurriera con la mayor discreción posible. 

Báez estuvo detenido con prisión preventiva durante cuatro años y cinco meses. El TOF 4, integrado por los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Gorini, le concedió la prisión domiciliaria, en cumplimiento de un fallo emitido este lunes por la Cámara Federal de Casación Penal, que consideró el tiempo que llevaba preso sin condena, el hecho de que los fiscales no se opusieron a su libertad y que ya tenía el arresto domiciliario concedido.

Lázaro Báez dejó el penal de Ezeiza y cumplirá arresto domiciliario

Los rumores de que el empresario dejaría la cárcel para cumplir con el arresto en un departamento de su propiedad  ubicado en la calle O’Higgins entre José Hernández y La Pampa, en el barrio porteño de Belgrano, provocó que un grupo de vecinos se apostara en la esquina con  cacerolas y aplausos para expresar su descontento.

Otra versión señaló que se haría un nuevo intento en Ayres del Pilar, por lo que los habitantes de ese barrio volvieron a concentrarse en el ingreso.

Por último, surgió un rumor sobre la posibilidad de trasladarlo a Pinamar. Lo cierto es que su paradero se mantendrá en secreto.