Alfredo Soto, ex intendente de Iruya, fue condenado a 4 años de prisión por mal manejo de fondos públicos.
Alfredo Soto, exintendente de Iruya, fue condenado en marzo a 4 años de prisión efectiva por dos hechos de peculado, pero recientemente se le otorgó la prisión domiciliaria. La semana pasada, el juez Barrionuevo de Impugnación le concedió este beneficio, y ahora el exfuncionario cumple la pena en una casa ubicada en Salta Capital.
El caso que llevó a la condena de Soto se inició en febrero de 2020, cuando la apoderada de la Municipalidad de Iruya presentó una denuncia en el Ministerio Público Fiscal. La investigación reveló que, en diciembre de 2019, el entonces intendente emitió tres cheques por un total de $970.000 a nombre de la Municipalidad, que él mismo cobró sin dejar registros ni rendir cuentas.
Otro de los hechos por los que fue condenado implica la recepción de fondos por más de $14 millones del Ministerio de Desarrollo Social, destinados a programas sociales, de los cuales sólo se rindieron poco más de $8 millones.
Las auditorías municipales detectaron un faltante de casi $6 millones, y la fiscalía estimó que los montos actualizados alcanzarían unos $100 millones en la actualidad.