“Leo Mattioli rubio”: los misteriosos dueños del laboratorio que traerá la vacuna rusa
El laboratorio fue creado por Hernán López Bernabó, que le puso sus iniciales a la empresa. Unos tres años atrás, la compañía cambió de dueños, aunque nunca se oficializó el traspaso. El grupo quedó en manos de los rosarinos Ariel García Furfaro y Jorge Salinas, dueños de dos laboratorios afincados en la provincia de Santa Fe: Apolo y Ramallo.
En Rosario se lo conocía a Salinas como el “Leo Mattioli rubio”, por su gusto por las alhajas doradas. Incluso llegó a manejar una camioneta Hummer.
Cuando se conoció que el laboratorio quedaría en manos de García Furfaro y Salinas, el sitio especializado Pharmabiz publicó un artículo que describía la situación crítica que atravesaba entonces la compañía: “La gran pregunta es a través de qué instrumentos la firma logrará generar ingresos no sólo para saldar sus deudas, sino para emprender una nueva etapa. Por lo pronto no cuenta con ningún cliente que le pueda aportar movimiento de caja”.
Hubo otro hecho que puso al laboratorio Apolo en los medios de comunicación: el 27 de junio de 2016, una falla de las calderas utilizadas para producir suero fisiológico en el laboratorio de La Tablada, explotó. El siniestro no tuvo víctimas fatales aunque dejó cinco heridos de gravedad.
HLB Pharma está radicado en San Isidro y fue clausurado en 2018 por el intendente Gustavo Posse luego de inspecciones que detectaron falta de medidas de seguridad.
