jueves, marzo 28

Ley de impuesto a las ganancias 2021: quiénes pagan, cómo queda la tabla y cómo se puede deducir

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Los valores aumentan 35,36%. Desde qué monto se pagará, quiénes ganan y quiénes pierden. El Impuesto a las Ganancias  para empleados en relación de dependencia tendrá un mayor mínimo no imponible (MNI) a partir del 2021. El “piso” se eleva un 35,38% automáticamente respecto al período fiscal de 2020 dado que esa fue la suba anual del índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Una de las mayores críticas al mecanismo de ajuste, debido a que las paritarias siguen a la inflación, es que no es por costo de vida, IPC, sino por la variación salarial.

En 2018, según lo establecido en la Ley de Impuesto a las Ganancias (LIG) 27.346, las deducciones personales y las escalas de impuestos dejaron de ser fijas y comenzaron a hacerse atadas al RIPTE y ya no de manera discrecional por el Poder Ejecutivo.

Desde el 1 de enero de 2021 los asalariados solteros que para 2020 tenían un MNI de $55.261 pasarán a uno de $74.810, mientras que para las personas casadas con dos hijos a cargo, el salario más bajo alcanzado por el impuesto dejará de ser $73.103 para ser $98.966. Los montos corresponden a valores de bolsillo, es decir, incluyen el proporcional del aguinaldo y son netos de los aportes a la seguridad social.

Aunque a corto plazo es una buena noticia que beneficia principalmente a las personas que actualmente tienen que pagar el impuesto porque están mínimamente por encima de la frontera del MNI, a mediano plazo todos los especialistas consultados por El Cronista coincidieron que la evidencia que dejó este mecanismo de ajuste en los dos años que se aplicó es que queda muy por debajo de la inflación.

Como se puede ver en la tabla con las nuevas deducciones, una vez superado el piso, a mayor ingreso se cae en distintos tramos de la escala de la alícuota y aumenta el monto que se retiene. Por ejemplo, si el valor declarado supera los $64.535 del MNI hasta $129.071 se pagará un 9% del excedente, pero, si la ganancias acumulada supera los $258.142 la alícuota pasa a ser del 19% sobre el capital que excede los $258.142.

En 2020 aproximadamente dos millones de contribuyentes tributaron Ganancias, lo que significó una recaudación del 4% del PBI  si se consideran asalariados, autónomos y jubilados. A los valores de la cuarta categoría del impuesto para el 2021, en el caso de que los beneficiarios declaren cargas de familia se les sumarán $6.064 por cada hijo menor de 18 años.

Para el tributarista César Litvin, “el problema de este sistema en épocas de alta inflación, es que los precios van por el ascensor, los salarios por la escalera y el mínimo no imponible queda en plata baja, quieto por un año”. Agregó que como el MNI representa el gasto que una persona necesita para subsistir y los precios cambian todos los meses, el ajuste debería ser por costo de vida, no por un índice salarial y, como mínimo, con una actualización semestral.

Una particularidad es que los trabajadores autónomos son perjudicados con respecto a los asalariados. Aunque pagan una vez al año, si se mensualiza su MNI para compararlo: desde 2021 será de $41.919 para una persona soltera, $32.891 más bajo que el de un asalariado y, en el caso de declarar tener a cargo un cónyuge y dos hijos, autónomos tendrán un MNI de $68.065, “sin una razón que justifique esta diferencia”, explicó Litvin.

Quienes a lo largo del año tengan una modificación en su haber ya sea por aumentos, por bonificaciones o por modificaciones en los cálculos según su antigüedad tendrán modificaciones en las retenciones en los meses siguientes y si no abonaban el impuesto pueden pasar a tener que hacerlo. Para el próximo año se suma una particularidad. El índice salarial es un promedio de las remuneraciones, que incluye muchos sueldos que en este año de pandemia no tuvieron ajustes explicó el tributarista Iván Sasovsky. Y, agregó que actualmente el mínimo no imponible de Argentina es uno de los más bajos del mundo debido a que con aproximadamente 500 dólares de salario ya se paga el impuesto y con 900 dólares se está en la tasa máxima.

Para Sasovsky el principal beneficiado en este mecanismo de actualización que es inferior a la inflación es el fisco porque “al tomar índices distintos cada vez con menos cantidad de dinero se entra al impuesto y la franja de quienes ingresan por tener un ajuste salarial acorde hace que se ensanche la base de contribuyentes”.

f; El Cronista