El embajador de Brasil volverá al Gabinete y quiere anotarse como candidato a presidente para 2023.

Daniel Scioli, embajador en Brasil y nuevo ministro de Producción. Prensa Daniel Scioli

El sábado por la tarde, en algunas reuniones que mantuvo en la Quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández analizó dos posibles respuestas a la crisis que se desató en su gabinete con el nuevo capítulo de su enfrentamiento con Cristina Kirchner.

La primera opción era hacer un retoque minimalista:nombrar en el lugar de Matías Kulfas a Cecilia Todesca o -tal como propuso Sergio Massa en una de esas conversaciones sucedidas en la residencia presidencial- a José Ignacio de Mendiguren.

El otro camino era mucho más ambicioso. Implicaba pararse sobre el tembladeral del fin de semana y dar vuelta el plantel de la gestión económica. En ese caso, Massa podría llegar al Gobierno como la cabeza de un equipo económico renovado que ayudara al Presidente a salir por arriba del barrial. El problema de ese plan es que no surgió de la cabeza de Fernández y se parece mucho a lo que viene proponiendo en privado desde hace meses La Cámpora, que denuncia cada vez que puede la parálisis de los funcionarios del Gobierno.

Fernández optó por un camino intermedio y le ofreció el puesto a Daniel Scioli, un político que desde hace rato avisó que quiere volver desde Brasil para anotarse en la carrera electoral de 2023. Scioli tiene un renglón de su curriculum que el Presidente debe envidiar: es cinturón negro en el arte de esquivar las patadas de Cristina Kirchner.

La vicepresidenta lo sometió durante años a presiones y maltratos. Lo hostigó cuando, como vicepresidente de Néstor Kirchner, pretendió mantener un perfil propio y también lo persiguió cuando fue gobernador de la Provincia de Buenos Aires y lo obligaba a pedir plata cada fin de mes para pagar los salarios de los empleados públicos. Como candidato kirchnerista en 2015, Scioli soportó nuevas lecciones de karate gratuitas. El kirchnerismo le jugó en contra en su campaña contra Mauricio Macri.

Ahora, con su regreso al día a día de la política argentina, Scioli intentará meterse en la elección presidencial del año que viene. ¿Eso implica que Alberto Fernández decidió correrse de esa misma pelea?