martes, abril 16

Lo que no se contó de la intensa negociación contrarreloj entre Argentina y el FMI para alcanzar un acuerdo

0
328

Lo que no se contó de la intensa negociación contrarreloj entre Argentina y el FMI para alcanzar un acuerdo

La aspiración del ministro Guzmán y del director en el FMI, Sergio Chodos. es concretar un principio de entendimiento con el staff antes de fin de año

La visita oficial de los funcionarios argentinos al FMI que comenzará esta semana tendrá un carácter técnico, como lo fueron los contactos que tuvieron lugar en los últimos días de manera virtual. Allí, en las oficinas cercanas a la Casa Blanca en Washington, los funcionarios argentinos explicarán cuestiones de coyuntura económica y de perspectivas de la economía argentina y para definir determinadas líneas de trabajo para la recta final de la negociación. La máxima aspiración del ministro Martin Guzmán y del Director en el FMI Sergio Chodos es concretar un principio de entendimiento con el staff antes de fin de año.

La misión negociadora argentina está integrada por Raúl Rigo, secretario de Hacienda, Fernando Morra, secretario de Política Económica, Ramiro Tosi, subsecretario de Financiamiento de la Secretaría de Finanzas más dos representantes del Banco Central que estuvieron negociando como los economistas Jorge Carrera, vicepresidente segundo, y Germán Feldman, subgerente de Investigaciones Económicas.

Fuentes del FMI confirmaron la visita y el comienzo de conversaciones presenciales. «El equipo del FMI dirigido por Julie Kozack y Luis Cubeddu se reunirá con una delegación argentina del Ministerio de Economía y el Banco Central en Washington D.C. a partir de este fin de semana para profundizar las discusiones técnicas hacia un programa respaldado por el FMI», explicaron. Todavía no está confirmado si el FMI enviará a Buenos Aires una misión en los próximos días.

La principal sorpresa fue la designación de la actual Economista Jefa del FMI, Gita Gopinath quien se convertirá en la numero dos del Fondo, de acuerdo a lo que anunció este jueves la institución en un comunicado. Gita Gopinath, quien cumplirá 50 años la próxima semana, reemplazará al subdirector general Geoffrey Okamoto, quien se va de la institución. Se convertirá así en la segunda mujer en ocupar el cargo después de la estadounidense Anne Krueger (2001-2006).

El 19 de octubre, el FMI anunció que Gita Gopinath, de origen indio, se iría de la institución en enero para reincorporarse al departamento de Economía de la prestigiosa Universidad de Harvard. «La universidad de Harvard había prolongado un año la licencia de Gopinath de manera excepcional, lo que le permitió desempeñar el cargo de economista jefa en el FMI durante tres años», justificó entonces el Fondo.

La experiencia que necesita el FMI

Consultado por la agencia AFP, un portavoz precisó que Gita Gopinath dejaba Harvard. «Creo que Gita, universalmente reconocida como una de las principales macroeconomistas del mundo, tiene la experiencia que necesitamos«, comentó este jueves la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, en el comunicado. «Es la persona indicada en el momento oportuno», opinó.

La máxima aspiración del ministro Guzmán es concretar un principio de entendimiento antes de fin de año

Debido a la pandemia, «el trabajo del Fondo nunca ha sido tan crucial y la cooperación internacional tan importante» como ahora, afirmó Gopinath, quien nació y creció en India antes de completar sus estudios en Estados Unidos, donde adquirió la nacionalidad estadounidense. La sorpresa es la salida del economista Geoffrey Okamoto, quien fue elegido por Georgieva en marzo de 2020 para reemplazar a David Lipton y se había transformado en los últimos meses luego de los problemas de Giorgieva en uno de los funcionarios más fuertes dentro del FMI. El organismo aún no ha revelado quiénes son los candidatos para sustituir a Gita Gopinath como Economista Jefa de la institución.

En el mundo de Wall Street y puertas adentro del FMI, advierten que resulta muy sorpresiva la salida de Okamoto, el vicedirector General del organismo, y la relacionan con la renegociación de la deuda de Argentina con el FMI. El ministro de Economía Martin Guzmán y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia Gustavo Beliz ya tuvieron un largo encuentro en la embajada de la Argentina en Roma. Allí por primera vez después de las PASO hablaron sobre las metas macroeconómicas: fiscales, cambiarias y monetarias que el país debería cumplir durante los 10 años que podría durar el nuevo acuerdo para refinanciar los uss 45.000 millones que debe la Argentina al FMI.

Los que han frecuentado de manera profesional a Okamoto sostienen que «se trata de un funcionario extremadamente republicano con fuertes convicciones y que cree son los propios países los que deben ejercer sus responsabilidades para solucionar sus propios problemas». Okamoto piensa que el rol de los organismos financieros internacionales es el de acompañar esos cambios, pero no imponerlos. Considera, además, que se necesita un plan serio y responsable de parte de los Gobiernos para poder luego hacer frente a los compromisos asumidos.

Okamoto es alguien que conoce la realidad argentina, y no es un improvisado sobre lo que sucede en el país. En Wall Street lo consideran un halcón republicano que llego al FMI por recomendación directa de Donald Trump en mayo de 2020. Okamoto cuenta con todo el apoyo del Gobierno de Joe Biden y de David Lipton el Nro 2 del Tesoro de los EE.UU. que fue uno de los funcionarios encargados de aprobar el acuerdo del FMI con el gobierno de Mauricio Macri y de la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Los banqueros de Wall Street perciban que Okamoto no le haría las cosas fáciles al país, más si el país insistiera en privado y en público en criticar abiertamente el Stand by acordado entre el Gobierno de Mauricio Macri y la conducción del Fondo de Christine Lagarde y la presidencia de Donald Trump como lo ha hecho el viernes pasado el presidente Alberto Fernández en la Convención de la UIA.

«Evaluación del fallido programa Stand-By»

«Le pedimos al FMI que antes de que cerremos un nuevo acuerdo, haga su evaluación de lo que fue el fallido programa Stand-By por el que se desembolsaron 44 mil millones de dólares que se mal-utilizaron en pagar deuda insostenible y en financiar salida de capitales. Eso nos va a ayudar a terminar de entendernos. Es un paso necesario en este camino», sostuvo el Presidente ante los industriales que los escuchaban en Parque Norte.

De acuerdo a fuentes cercanas al Gobierno, el staff del FMI ya tiene escrito su último borrador del análisis técnico realizado sobre las consecuencias económicas y financieras del crédito de uss 45.000 millones de dólares concedido al gobierno de Mauricio Macri. Se trata de una evaluación secreta que el Presidente dio a conocer al cerrar anoche la Conferencia de Unión Industrial Argentina (UIA). Para el Gobierno, su difusión es clave en su estrategia de negociación con el FMI y para que la sociedad argentina sepa cómo se gestionó y se logró el acuerdo. «Okamoto conoce mucho el tema la negociación se complicaría si parte de la discusión incluye potenciales demandas judiciales contra los funcionarios argentinos que negociaron aquel acuerdo en 2018», comenta un banquero de Wall Street a iProfesional.

El informe que analizará el board antes de Navidad menciona que Mauricio Macri obtuvo el crédito Stand-By por la decisión del ex presidente de los EE.UU. Donald Trump. En ese entonces había dos hombres muy influyentes en el FMI que hoy tienen puestos claves en la Administración Biden. David Lipton el Nro 2 de la secretaria del Tesoro Yanet Yellen y el actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver. En el informe técnico redactado por el FMI no se hará ninguna alusión a ambos.

Tampoco de Okamoto quien ocupaba en ese entonces el cargo asistente interino del Tesoro de los EE.UU. para Finanzas y Desarrollo Internacional y era supervisado por el entonces secretario del Tesoro Steven Mnuchin. Desde ese cargo actuaba como organizador e interventor con línea directa con el expresidente norteamericano, en las reuniones del G-7 y el G-20 y la participación de los Estados Unidos en los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Club de París, etc.

El Presidente habló sobre el FMI ante los industriales que los escuchaban en Parque Norte

Okamoto intervino directamente en las negociaciones entre el Fondo Monetario y Argentina; y, a pedido de Trump y Munchin, habría sido quien presionó para que se firme el stand by en su segunda versión de agosto-septiembre de 2018. Luego y por mandato de Mnuchin, quien a su vez obedecía a Trump, habría sido quien presionó directamente a su antecesor en el FMI, David Lipton, para que acceda a la flexibilización del uso de los dólares del préstamo del organismo para vender en el mercado cambiario. Entre mayo y agosto de 2019, el BCRA vendió unos 5.000 millones de dólares de ese préstamo para frenar la suba en el precio local del dólar hasta las elecciones PASO de ese año. Por lo tanto, resulta bastante difícil que Okamoto se refiera a la investigación interna sobre lo que sucedió en esos años, y que desde el Gobierno Ejecutivo buscan que sea la justificación para que el FMI le conceda a la Argentina un crédito de Facilidades Extendidas a 10 años. Tal vez por ese lado se pueda entender la salida de Okamoto del FMI.

Política monetaria más dura

Dentro de las salidas del staff del FMI hay que considerar la de otro considerado del ala dura dentro el FMI: el economista británico Nigel Chalk, director interino del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI quien será reemplazado próximamente. El 21 de octubre pasado el FMI recomendó a los países de América Latina aplicar una política monetaria más dura para bajar la inflación, una receta tradicional del menú del organismo que la Argentina ha esquivado con controles y congelamiento de precios y las fuertes transferencias del Banco Central al Tesoro para financiar el gasto público en medio de la campaña electoral. Para el Fondo, las medidas del Gobierno son insuficientes para controlar los precios, y hacen falta más acciones en varios frentes»

En un comentario que acompañó la difusión del informe del Chalk expresó que: «si el aumento de la inflación amenaza con desanclar las expectativas de inflación, los bancos centrales deberían endurecer la política monetaria para señalar un compromiso con las metas de inflación y evitar aumentos persistentes de la inflación y las presiones inflacionarias se están convirtiendo en una característica importante en varios países de la región donde la Argentina y Venezuela registran la inflación más alta del hemisferio».

Chalk dio a entender que las decisiones adoptadas por el Gobierno para controlar la inflación –como el congelamiento de precios anunciado esta semana– son insuficientes al afirmar que deben tomarse más medidas para atar el alza del costo de vida.

«Ciertamente, la inflación es un tema importante en la Argentina. Vemos impulsores multicausales de esa inflación y creemos que las expectativas se han desanclado. Vemos que responder a esa inflación demandará acciones en varios frentes dados los diferentes impulsores de la inflación en el lado macroeconómico, y también vemos que potencialmente hay un papel para otras políticas, incluidas las políticas de ingresos, para abordar esa inflación», dijo Chalk. Ademas, manifesto que «la persistencia del desempleo y el cierre prolongado de las escuelas debido a la pandemia del coronavirus generó un daño importante al capital humano». El FMI ya había remarcado en abril que la suspensión de las clases presenciales es regresiva, y aumentará la desigualdad social. Chalk indicó que estas tendencias podrían tardar años en repararse.

«Los países deben prepararse para que esta recuperación no sea un camino lineal. En cambio, deben anticipar un camino largo y sinuoso por delante, con contratiempos en el camino, a medida que el daño causado por la pandemia se repara gradualmente», indicó Chalk, quien cubrió el cargo que ocupó hasta mediados de este año Alejandro Werner al frente del Departamento del Hemisferio Occidental, al referirse a la recuperación de la economía regional.

Chalk dejó por escrito de todos modos otras advertencias sobre la inflación que también le caben a la Argentina. El economista británico dijo que la inflación ha aumentado por el aumento de los precios de las materias primas y los alimentos, las interrupciones de la cadena de suministro, los aumentos globales de los precios de los bienes, las limitaciones específicas en algunos sectores y la reactivación, que empujó la demanda y cerró la brecha que abrió la pandemia.

Kristalina Georgieva en uno de sus encuentros con el ministro Guzmán

«Muchos bancos centrales de la región han reaccionado correctamente a estas presiones elevando las tasas de interés oficiales y subrayando su compromiso con sus metas de inflación», indicó Chalk. «Es probable que estos aumentos de las tasas de interés continúen en muchos países en los próximos meses y, si hay indicios de que las expectativas de inflación están menos ancladas, los bancos centrales tendrán que reaccionar con prontitud», agregó. Lo que está claro es que la mayoría de los funcionarios involucrados en el crédito otorgado a la Argentina en el Gobierno de Mauricio Macri ya no forman parte de la institución, algo que favorece al gobierno de Alberto Fernández. No están ni David Lipton, ni Geofrey Okamoto, ni Nigel Chalk.

Ilan Golfajn, un «ortodoxo de los de antes»

El último funcionario en cuestión es el economista brasileño Ilan Golfajn considerado por varios analistas financieros de su país como un «ortodoxo de los de antes». El ex presidente del Banco Central brasileño es un ortodoxo que conoce muy bien la economía argentina. En enero asume en el FMI y quedará probablemente a cargo de la negociación con el equipo argentino como nuevo Director para el Hemisferio Occidental.

Goldfajn era director de Política Económica del Banco Central de Brasil, cuando Lula tuvo que renegociar apenas asumido el crédito con el FMI más grande en la historia de ese país. El futuro interlocutor de Guzmán fue uno de los artífices de un plan de estabilización de corte ortodoxo, que abrazó el ex presidente. Goldfajn comparte el esquema conceptual de Federico Sturzenegger y acepto compartir con él las Jornadas Bancarias de 2016 respecto de cómo bajar la inflación con programas de metas y control de la tasa de interés. Goldfajn no está de acuerdo con la definición de multicausalidad que utiliza Guzmán cuando habla de las causas de la inflación y sostiene que la inflación es producida por la emisión monetaria sin respaldo.

En el mercado financiero brasileño señalan a Goldfajn como un economista que toma con mucha seriedad las promesas que hacen los funcionarios económicos, sobre todo en materia monetaria, donde la credibilidad es un activo invaluable. Él fue quien le advirtió en su momento a Federico Sturzenegger en en el comienzo de su gestión al frente del BCRA que «las metas de inflación excesivamente audaces no son eficientes si nadie cree que los Bancos Centrales pueden alcanzarlas; una meta ambiciosa que se considera como no alcanzable erosionará la credibilidad del Banco Central y en consecuencia hará la desinflación aún más costosa» le dijo.

El economista brasileño tiene experiencia en la negociación de acuerdos con el FMI ya que participo en las negociaciones que se hicieron en la transición presidencial entre Fernando Henrique Cardoso y Luis Lula Da Silva en 2002. Brasil recibió un crédito de unos uss 30.000 millones, el mas más grande de su historia. El objetivo fue mantener la estabilidad macroeconómica en un momento de recesión y problemas en la balanza de pagos. Esta situación podría ser comparada con la de Argentina solo en algunos aspectos ya que se trataba de un problema de balanza de pagos.

Ese proceso fue dirigido por Armínio Fraga, quien era presidente del Banco Central de Brasil, y tenía entre sus directores Goldfajn quien asumiría en enero como Director para el Hemisferio Occidental del FMI y el sería el encargado de supervisar el acuerdo de Argentina con el FMI ya que reemplazaría al chileno Alejandro Werner.

Goldfajn como director de Política Económica del BCB fue uno de los funcionarios clave para el diseño de un plan de estabilización macroeconómica de Brasil utilizando un programa de neto corte ortodoxo y es en la actualidad el presidente de BCB cargo que dejara el 3 de enero cuando se sume al FMI. Los funcionarios argentinos explicarán cuestiones de coyuntura económica y de perspectivas de la economía argentina y para definir determinadas líneas de trabajo para la recta final de la negociación. La aspiración de máxima es cerrar un acuerdo antes de fin de año. Eso podría tener lugar, según se especula, cuando el entendimiento técnico esté a la firma. El Gobierno debería solicitar formalmente esa misión a través de una carta de intención en la que exprese su voluntad de celebrar una reunión que cristalice el resultado de las negociaciones.

El cierre de un nuevo acuerdo con el FMI y la solución al problema cambiario necesitan no solo de una modificación de varios aspectos de una macroeconomía muy desbalanceada sino también de una especie de paraguas político para poder amortiguar el efecto de un futuro ajuste de la economía que tendrá que llegar no más allá del 31 de marzo próximo y la aprobación del Proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso de la Nación es uno de los puntos más importantes.

El FMI en su último informe proyecta que la economía argentina crecerá un 7,5% este año, y sufrirá una fuerte desaceleración el año próximo cuando el organismo prevé que el producto bruto interno aumente apenas solo un 2,5 por ciento. El Fondo omitió incluir sus proyecciones sobre la inflación en el informe porque están sujetas al futuro programa económico que negocia actualmente con el staff el ministro de Economía, Martín Guzmán y el director de Argentina ante el FMI Sergio Chodos.

f:Iprofesional