jueves, abril 18

Los acreedores preparan una contraoferta a la Argentina para evitar el default

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Si bien consideraron “complicada” la idea de hacer canjes parciales, como se incluyó en la oferta aprobada esta semana por la comisión de valores de los Estados Unidos, reconocieron que pueden alcanzar puntos en común si se modifica la oferta en lo concerniente a los bonos más largos



Los acreedores de la deuda que la Argentina busca reestructurar reconocieron en las últimas horas que con “pequeños cambios” las partes podrían llegar a un acuerdo. Siguiendo ese objetivo, los tres grupos de acreedores acordaron realizar una presentación conjunta al Gobierno argentino con una contraoferta y buscar así llegar a un acuerdo.

Si bien consideraron “complicada” la idea de hacer canjes parciales, como se incluyó en la oferta aprobada esta semana por la comisión de valores de los Estados Unidos, reconocieron que pueden alcanzar puntos en común si se modifica la oferta en lo concerniente a los bonos más largos. “Con algunos ajustes pequeños para los bonos de largo plazo podríamos llegar a un acuerdo”, comentó uno de los acreedores al periodista Martín Kanenguiser.

Por otra parte, desde los tres grupos de acreedores -formados por Blackrock, Fidelity y Ashmore; Greylock y UBS con más de 70 fondos; y Monarch con Cyrus, entre otros- advierten que, de no haber cambios en la propuesta original, la misma sólo alcanzaría un 30% de apoyo final, incluyendo en ese porcentaje a los argentinos que tienen parte de la deuda en dólares.

Si bien reconocieron que “con pequeños cambios” podría llegarse a un acuerdo, también lanzaron críticas duras contra el ministro de Economía, Martín Guzmán: “El diseño de la oferta es tan malo que hay que ajustar toda la estructura. Creo que la única manera de lograrlo es que los acreedores salgamos públicamente con una contraoferta. La estamos elaborando porque ésta no la vamos a aceptar”.

Por esta razón, más allá de sus diferencias internas, se decidieron a conversar entre los tres comités para poner sobre la mesa una contraoferta que llegue lo más directamente posible a manos del presidente Alberto Fernández.