miércoles, abril 24

LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

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LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO🌾

26 de Septiembre

A veces nuestra vida está tan sumergida en la mediocridad, el egoísmo y la comodidad, que sólo un terremoto podría despertarnos y cambiarnos. Por eso el Espíritu Santo puede permitir algún terremoto para que nos decidamos a vivir en serio.
Ese es el sentido de algunos textos bíblicos, que parecen de terror, pero que en realidad nos quieren decir que, si no aceptamos la vida nueva del Espíritu y nos aferramos a seguridades de este mundo, llegará un momento en que esas seguridades van a caer destruidas.
Pero la Palabra de Dios en realidad quiere consolarnos, porque nos dice que eso no será nuestra ruina sino nuestra liberación. Porque cuando se caigan todas esas seguridades podremos estar desprendidos de todo ante el Espíritu Santo, y aceptaremos su invitación a vivir de otra manera:
«Habrá un tiempo de angustia, como nunca ha sucedido desde que surgieron las naciones; ese día será salvado mi pueblo» (Daniel 12,1).
«Cuando comiencen a suceder estas cosas, levanten la cabeza, porque se acerca la liberación» (Lucas 21,28).
Por eso cuentan los Hechos de los Apóstoles que «de improviso vino un terremoto tan fuerte que se movieron los fundamentos de la prisión. Entonces, todas las puertas se abrieron y se rompieron las cadenas de todos» (Hechos 16,26).
Dejemos que suceda algún terremoto en nuestras vidas, para que el Espíritu Santo pueda abrir nuestras puertas y romper nuestras cadenas

PILDORAS DE FE🌾

¿Atravesando por una dura lucha? Repite en este momento: «Gracias, Señor mío, por darme oportunidades nuevas cuando creo que todo está perdido. Te entrego todas las situaciones incómodas y difíciles que estoy atravesando, sé que esos nuevos retos serán para fortalecer y hacer crecer mi fe. Sé Tú, quien me ayude a superarlas con optimismo y valentía. Muchos a mi alrededor vendrán con pesimismo y a decirme que no puedo, pero escondo mis oídos a esas voces grises y me escudo en tu palabra: “Confía tu suerte al Señor, y Él te sostendrá: nunca permitirá que el justo perezca» (Salmo 55,23) Confiado en esas Palabras, pide al Señor su bendición que Él no es un Dios mezquino ni niega a sus hijos la oportunidad de sobreponerse y salir victorioso ¡ÁNIMO!