sábado, julio 27

LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

0
108

LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

4 de Septiembre

Recordemos que la mejor manera de prepararnos para el futuro es vivir bien el presente. No sabremos amar en el futuro si hoy no amamos, a estas personas concretas, en estas circunstancias que nos tocan vivir. No seremos personas alegres mañana si no intentamos encontrar hoy, aunque sea una pizca de alegría, en este momento que nos toca vivir. No sabremos disfrutar mañana, si hoy al menos no hacemos lo posible para gozar de las pequeñas cosas.
Que el futuro no nos encuentre vacíos. Para eso, hay que detenerse a invocar al Espíritu Santo pidiéndole que venga a derramar cosas buenas en la vida que estamos viviendo ahora. De esa manera, si ahora aprendemos a vivir un poco mejor, eso nos hará fuertes y nos preparará para vivir un futuro más bello y lleno de cosas buenas.
Con el Espíritu Santo podemos preparar el futuro viviendo con ganas este día.

PILDORAS DE FE🌾

Mi Señor, gracias por venir a mi vida a llenarme de tu presencia, de tu amor y para consolarme en cada situación complicada que me toque vivir.
Hoy quiero abrir mi corazón a tu Palabra para que vengas a él con tu acción poderosa y sanes aquellos recuerdos dolorosos que aún no han sanado.
Muchas de mis realidades dependen de la actitud con la que las enfrento. Ayúdame a tomar decisiones correctas y que convienen más a mi alma.
Señor, Tú eres el gran Médico de almas, el gran sanador, el que toca las heridas abiertas de mi corazón y se lleva todos mis dolores y tormentos.
Guíame para actuar de manera correcta. Quiero ser sanado por tu amor, levantarme, seguir luchando y ponerme al servicio de tus mandatos.
Lléname de fortaleza en mi debilidad, pon tu mano sobre mí, sana mi soberbia, egoísmo, indiferencia y haz que sigas tus pasos de manera fiel.
Con tu gracia, quiero librarme de mis errores pasados, y por medio de tu luz recobrar las fuerzas para construir un mejor futuro para mí y para los míos.
Confío en que todo irá bien a tu lado. No hay enfermedad que se resista a tu Palabra, ni mal que pueda soportar el poder de tu inmenso amor. Amén