sábado, noviembre 16

Los protagonistas de la trama narco que no da respiro en Rosario

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Bandas que se disputan el poder a plomo y plata, ponen en jaque a una ciudad en un entramado en el participan policías, agentes judiciales y políticos.

Las redes criminales en Rosario conforman un laberinto de nombres que se tocan en algunos extremos y se alejan en otros. En los últimos años, las bandas narco, con protección policial, abrieron sus tentáculos hacia otros rubros delictivos como el sicariato, el juego ilegal y las extorsiones. A la vez, se mueven en el ámbito sindical, portuario, de los barras y comercial.

Con la caída de los grandes líderes, comienzan a emerger figuras ligadas a la política y a la Justicia, que dieron cobertura a las organizaciones. Algunos ya procesados, otros renunciaron y otros, más blindados, resisten imputaciones. En tanto, en lo que va de 2022, los homicidios en la ciudad santafesina superan los 60.

TESTIGOS PROTEGIDOS EN PELIGRO. Kevin Argüelles estaba presente cuando asesinaron a su papá a balazos. Mariana Ortigala (al centro), sobrevivió a un atentado que se puede ver en este video. (Foto: TN).

La mayoría están ligados a la violencia narco, una realidad que se refleja en las estadísticas de los últimos ocho años. En 2014, hubo un pico de 254; luego ese número comenzó a descender con una baja máxima en 2017 cuando se cometieron 165 crímenes. Pese a la pandemia, en 2020 hubo 213 y el 2021 cerró con 241.

Quiénes son los principales actores del crimen organizado en Rosario:

Cayeron 23 integrantes de los Caminos por la violencia narco en Rosario.
Cayeron 23 integrantes de los Caminos por la violencia narco en Rosario.

Esteban Alvarado, el jefe narco que busca correr a Los Monos

Preso. El líder de la “Banda de los rosarinos”, una organización dedicada al robo y desguace de autos, comenzó a ser investigado en Rosario a raíz del homicidio de Lucio Maldonado en noviembre de 2018. Para ese entonces, el narco ya se había afianzado como uno de los jefes narco que dominan Rosario.

La causa por ese crimen develó una serie de complicidades en todos los estamentos estatales que le permitieron operar en las sombras y desviar las investigaciones hacia la banda de Los Monos y otros personajes del entramado narco.

La investigación pudo detectar que la organización que comanda, mucho más compleja que la de sus rivales, tiene tres niveles principales.

El primero, operativo (por ejemplo, sicarios); el segundo, la protección de jefes policiales (uno de ellos fue Luis Quevertoque, el ex subjefe de la brigada operativa de judiciales que tuvo un rol clave en la causa que marcó la caída de los jefes de Los Monos); y un último estamento económico/profesional (integrado, entre otros, por su abogado Claudio Tavella).

Esteban Alvarado, líder narco. (Foto: Télam).
Esteban Alvarado, líder narco. (Foto: Télam).

Alvarado, que continúa al mando de la banda, contaba con un entramado de empresas para lavar activos, pagar a sus secuaces, como así también se proveía de inmuebles para alojarse y autos para moverse. Su expareja, Rosa Capuano, fue sindicada como testaferro del narco.

El principal testigo en su contra, Carlos Argüelles, fue acribillado por sicarios luego de firmar un juicio abreviado por formar parte de la banda. Uno de sus principales sicarios, Nicolás “Fino” Ocampo fue acribillado luego de aportar información en la causa. Los hermanos Mariana y Rodrigo Ortigala, que también declararon en la causa, son custodiados.

Alvarado contó con avionetas para trasladar la droga y uno de sus camiones fue interceptado en Río Negro con casi 500 kilos de marihuana. Por este último hallazgo, está siendo juzgado en el fuero federal.

Leé también: Un empresario uruguayo imputado por narcotráfico viajó a Rosario para casarse

Carlos Argüelles, el testigo protegido que fue asesinado

Asesinado. El principal testigo protegido contra Esteban Alvarado era chapista y “ponchaba” autos para el narco. En su declaración anticipada, debido a que corría peligro y temían que no llegara al juicio con vida, Argüelles reveló los secretos de la estructura a la que había pertenecido y atribuyó 40 asesinatos a su exjefe. Dejó una carta en la que pedía a otros testigos que hablen.

“Poncho”: Se trata de la compra legal de un vehículo que quedó irrecuperable por un choque o un incendio. Luego, de retirarle la patente, el chapista le saca la carcaza del motor, donde figuran los números originales. Y los colocan en otro vehículo de igual modelo pero robado.

A esta maniobra se dedicaba Argüelles, considerado un artista en la materia. El testigo protegido, además cambiaba otras partes y realizaba trabajos de pintura en los autos que serían utilizados para ilícitos.

Luis Medina, quiso recuperar su lugar y fue asesinado

Asesinado. Se había retirado del negocio de la droga y mudado a Pilar, pero regresó a Rosario con la intención de recuperar sus ingresos económicos. El regreso molestó a su exsocio, Esteban Alvarado. Al mismo tiempo, Medina habría ordenado el homicidio Luis Lisandro “Tano” Mena, ladero de Los Monos. Ese homicidio habría provocado la reacción de uno de los líderes de esa banda: Ramón “Monchi” Machuca.

La hipótesis más fuerte que estudian los investigadores en torno a la ejecución de Medina, en 2013, es una alianza temporal entre Alvarado y “Monchi” para sacar del camino al empresario narco.

Ocho años más tarde, están saliendo a la luz los detalles de la causa -repleta de irregularidades- del atentado narco, en el que también fue asesinada su novia Justina María Castelli, y en el que intervino la exjueza y ahora vicegobernadora Alejandra Rodenas.

Los restos del auto incendiado en el que iban las víctimas del triple crimen de Rosario (Foto: NA).
Los restos del auto incendiado en el que iban las víctimas del triple crimen de Rosario (Foto: NA).

Ariel “Guille” Cantero, desde prisión maneja un “polirubro”

Preso. Principal líder de Los Monos y rival de Esteban Alvarado en la guerra por el territorio. Fue detenido en 2013, luego de entregarse por una saga de crímenes en venganza por el homicidio de su hermano Claudio “Pájaro” Cantero.

Fue juzgado por asociación ilícita y condenado a 22 años de prisión en 2018. Desde entonces, recibió otras cinco condenas y fue procesado por balaceras, extorsiones, homicidios y secuestros.

Desde la cárcel, continúa al mando del negocio con la ayuda de “gerentes”, ordena secuestros y homicidios. Personas que dicen responder a sus designios ejecutan extorsiones y balaceras. También ofrece un servicio de “sicariato”. Ofrece protección a quiénes temen una venganza o ajuste de cuentas por parte de Alvarado.

Los Monos, la narcobanda del sur de Rosario

Conformado por el clan Cantero. La banda narco se fundó en los ‘90 sobre el dominio territorial en el sur de Rosario, mediante la violencia extrema, usurpación de viviendas y, al mismo tiempo, la protección a sus integrantes. El poder de la banda, fundada por Ariel “El Viejo” Máximo Cantero y Celestina “La Cele” Contreras, se amplificó gracias a la complicidad policial, judicial y política.

El "Pájaro" Cantero junto a "La Cele".
El «Pájaro» Cantero junto a «La Cele».

Con el tiempo, los hijos de la pareja tomaron el mando: Guille, Claudio “Pájaro” Cantero y Ramón “Monchi” Machuca, éste último, un exsoldado que fue adoptado por el clan. El homicidio de “Pájaro”, en mayo de 2013, disparó una serie de homicidios que centraron la mirada hacia Rosario. Su crimen habría sido ordenado en venganza de otro: el de Martín “El Fantasma” Paz.

Con la muerte de “Pájaro” la banda se atomizó. Guille y Monchi están distanciados y presos. En los barrios, tomaron protagonismo los más jóvenes del clan. Uno de ellos es Dylan Cantero, el hijo menor de Cantero y Contreras. Luciano “Lucho” Cantero, hijo del narco asesinado y Lorena Verdún, que también tiene su propio grupo.

También responden a Los Monos los clanes Funes y Úngaro, enemistados con los Camino, un grupo aliado a Alvarado.

Julio “Perú” Rodríguez Granthon

Preso. Con la caída de los principales jefes de Los Monos, algunos personajes comenzaron a tener peso propio: aunque responde al máximo líder de esa organización, Granthon logró independencia y escalar en el negocio narco. Es considerado el mayor abastecedor de cocaína de máxima pureza de Rosario.

Es sindicado como partícipe necesario del homicidio de Eduardo Trasante, pastor evangelista y exconcejal, en 2020. Los panes de cocaína que trafica llevan el sello de una corona.

Fabián “Calavera” Pelozo

Preso. Fue uno de los integrantes más importantes de la organización de Esteban Alvarado, incluso, mencionado en sus cuadernos por Argüelles. Ganó vuelo propio con el capo en prisión pero en Rosario creen que aún actúa bajo su influencia.

Pelozo fue detenido en su casa de Córdoba. (Foto: Gendarmería)
Pelozo fue detenido en su casa de Córdoba. (Foto: Gendarmería)

Pelozo es sindicado como el líder de una organización trasnacional que transportaba cocaína desde Bolivia y marihuana desde Paraguay por vía aérea hacia Santa Fe y Córdoba, una provincia en la que Alvarado también alcance.

Era investigado por la Justicia federal pero tras el trabajo de un equipo de fiscales, conformado por el Ministerio Público de la Acusación y la Procunar, fue detenido y vinculado con el triple crimen tras la boda narco.

f: TN