El ex presidente aseguró que “nos está gobernando lo que yo llamo un ‘ejército de demolición’, que ha hecho un daño nunca visto en tan poco tiempo”

Tras el renunciamiento a no ser candidato en las próximas elecciones, Mauricio Macri estuvo presente en la cena que organiza la Fundación Libertad en el complejo Goldcenter de Costa Salguero.

En su discurso, el ex presidente analizó el presente del país: “En Argentina estamos sufriendo con una inflación de tres dígitos, nos fuimos 31 años para atrás, sin moneda, con más de 40 tipos de cambio, el narcotráfico avanza en nuestro país, volvieron los cortes de luz. Varios temas que pertenecen a la agenda del siglo XX, nuestros vecinos ya lo han resuelto hace tiempo”.

Aseguró que “nos está gobernando lo que yo llamo un ‘ejército de demolición’, que ha hecho un daño nunca visto en tan poco tiempo”.

“Pero soy un optimista”, aclaró: “Creo que todo este dolor se ha transformado en aprendizaje, en madurez. Los argentinos hoy ven lo que no veían en años. Están desesperados por abrazar una cultura sana como la que tuvimos entre el 2015 y el 2019: la verdad, el respeto por la ley, la cultura del trabajo, el mérito, la integración con el mundo en forma amigable”.

“Lo vengo sintiendo y soñando. El fin del populismo nos va a abrir 20 años de crecimiento en Argentina que hace tanto tiempo estamos esperando”, expresó y aclaró que “no va a ser producto de un salvador sino de un equipo. Creo que estamos a punto de amanecer”.

“Es obvio que nos quedan meses muy duros por delante”, alertó: “Cuando estás sin rumbo, sin plan, con la impunidad con la que actúan, van destruyendo más niveles”.

“Necesitamos mucha madurez, mucha cohesión para defender el proceso que queda hasta el cambio de gobierno que está por llegar. Lo vivo como una nueva era”, anticipó.

Y cerró: “Necesitamos todos ser protagonistas. Estuve, estoy y siempre voy a estar con ustedes. Tenemos que ayudar al próximo presidente a dar vuelta la historia”.