martes, julio 2

Marcha de La Cámpora, inflación y un débil acuerdo en el Senado: los frentes urgentes del Gobierno

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Este jueves, la organización marchará a Comodoro Py para reclamar por la “proscripción” a la Vicepresidenta. Además, se revelará el índice de precios al consumidor del mes pasado que se anticipa cerca del 7%.

La semana posterior al feriado extralargo trajo más de un dolor de cabeza para la oposición, con la interna en carne viva delPRO. Pero no será más tranquila para el oficialismo, que tiene tres frentes -cuatro si se cuenta la indefinición electoral- que atender. Por un lado, el jueves habrá una nueva edición del operativo clamor por la candidatura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de una marcha que organiza La Cámpora frente a Comodoro Py. Allí, reclamarán por la el levantamiento a la “proscripción” de CFK.

El otro punto que no pueden perder de vista es que también se revelará en los próximos días el número de la inflación de marzo. La expectativa no es alentadora para el gobierno ni mucho menos para la sociedad en general, ya que se espera una suba de precios del 7%, similar a la del mes pasado. De darse esas cifras, sería un nuevo golpe a las pretensiones del ministro de Economía, Sergio Massa, de llegar a fin de año con una inflación del orden del 60%.

Al mismo tiempo, el mismo jueves 13 de abril, el Senado debería reunirse por primera vez en el año. El antecedente no es bueno: en la última sesión todo terminó en gritos y JxC abandonó el recinto de forma intempestiva.

De esta manera, el gobierno enfrenta días complejos. Por un lado, el Presidente Alberto Fernández sigue sin resolver si se presentará por la reelección. Mientras tanto, sus propios funcionarios lo apuran, como el caso del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien días atrás aseguró que habrá PASO y que “sería muy bueno que el Presidente se presente”. Sin decirlo, descartó que pueda encolumnarse el oficialismo detrás de su figura, como ocurrió en 2019.

Por si fuera poco, el fantasma de la candidatura de Cristina Kirchner sobrevuela de manera constante al FdT. La militancia no quiere otro nombre en la boleta pero también hay varios dirigentes que piden por ella. Por ahora, la vice guarda silencio. Y todo indica que así seguirá, hasta mediados de mayo, fecha similar en la que en la previa a la última elección presidencial dejó ver sus cartas.

“Democracia o mafia judicial” es la consigna que agitó el kirchnerismo el miércoles pasado en redes sociales y que hace referencia a la manifestación convocada para el jueves 13 de abril, frente a los tribunales de Comodoro Py, a partir de las 16. Será una defensa más de CFK, tras la condena en la llamada Causa Vialidad, a 6 años de prisión por defraudación al Estado e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Cristina Kirchner no define qué rol ocupará en las próximas elecciones, mientras la militancia pide por ella. (Foto: Prensa Cristina Kirchner)
Cristina Kirchner no define qué rol ocupará en las próximas elecciones, mientras la militancia pide por ella. (Foto: Prensa Cristina Kirchner)

La cita ya había sido ratificada en la reunión del PJ bonaerense del 31 de marzo en La Plata, como contó TN. En aquel encuentro se esperaba una convocatoria al Congreso del partido que no llegó, por lo que las definiciones electorales seguirán en stand by. Mientras tanto, La Cámpora -que lidera Máximo Kirchner, que a la vez preside el Partido Justicialista de PBA- insiste en el operativo clamor por Cristina Kirchner.

“El que calla otorga”, reza el refrán y no es menos cierto que CFK no afirma ni niega cuando en uno de los tantos actos que realiza La Cámpora y el PJ le cantan “Cristina, Presidenta”. En ocasiones, incluso aplaude y sonríe, a pesar de haber dicho públicamente que no sería candidata a nada. Su silencio permite que otros caminen con intención de llegar a la Rosada, como el propio De Pedro o el embajador en Brasil, Daniel Scioli.

Quien parece más lejos de su anunciada candidatura meses atrás es el ministro de Economía, Sergio Massa. La difícil tarea de enderezar las finanzas argentinas lo ha alejado de aquella versión de “superministro” con la que arribó a la cartera de Hacienda. Con una inflación mensual del 7%, parece difícil sostener un rol presidenciable pero más complejo aún cerrar el año con una suba de precios proyectada en un 60%.