Pablo Moyano se bajó de la cita a último momento y la central obrera se aleja de la posibilidad de hacer un paro general contra la reforma laboral que impulsa el Gobierno.

En la antesala de la primera movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el gobierno de Javier Milei, en contra de la reforma laboral que pretende el libertario, se suspendió el encuentro entre líderes sindicales y organizaciones sociales para acordar medidas de lucha conjuntas.

De la reunión iban a participar el dirigente de Camioneros, Pablo Moyano y el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, para establecer los puntos en común y poder incluir los reclamos de los piqueteros duros en la movilización cegetista. Sin embargo, a último momento el referente K se bajó de la cita.

Al parecer, el Gobierno inició negociaciones con la central gremial para bajar el tono a las posibles protestas que incluirían un paro general de los sindicatos más populosos y con mayor poder de fuego del país. Se trata de la disputa que la CGT quiere trasladar a la Justicia.

De hecho, la movilización del próximo miércoles 2 de diciembre tiene como epicentro el Palacio de Tribunales, en donde se aloja la Corte Suprema de Justicia, a la que la cúpula sindical recurrió para derogar el DNU emitido por Milei. Ya que pretende que sea este Poder del Estado el que ampare a los trabajadores.

Por ahora, la marcha sigue en pie y sumó la adhesión, además de los gremios que componen la CGT, de la CTA y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que dirige Juan Grabois. La cita está prevista para las 12 del mediodía y contará con un acto de cierre en Plaza Lavalle, en el microcentro porteño.