Las primeras intervenciones policiales ocurrieron en torno a la Puerta de Champerret, al noroeste de la ciudad, donde se había organizado un punto de concentración para marchar luego en dirección a la estación de Austerlitz.
Fuentes de la Prefectura de Policía informaron que se tenían contabilizado 16 arrestos y 1.192 controles preventivos en París.
La Prefectura de Policía prohibió durante todo el fin de semana cualquier concentración en varios de los barrios centrales de la capital, incluido el de la avenida de los Campos Elíseos.
Alrededor de 5.000 agentes habían sido movilizados en la capital francesa para evitar altercados con los “chalecos amarillos”, que han convocado 140 manifestaciones en toda Francia.