
Guzmán opinó también que “hay circunstancias coyunturales que han estado afectando a los precios, incluyendo la inflación en alimentos, que es un problema en el mundo y en particular, en esta pandemia”.
El titular del Palacio de Hacienda distinguió con mucha claridad además entre gremialistas y empresarios en relación a la actitud tomada frente a la inflación y dijo que “deben corregirse” algunos comportamientos. “Los sindicatos han mostrado un accionar responsable y alineado con los objetivos de la política macroeconómica, que busca una reducción de la inflación gradual y consistente, junto a una recuperación del poder adquisitivo y del salario”.
Además, señaló a las empresas que mostraron “comportamientos que se basan en una expectativa de mayor inflación. Hace falta más cooperación de su parte para alinear expectativas y comportamientos con los objetivos macroeconómicos”.
Y advirtió que les podrían caber sanciones: “En ausencia de un alineamiento de conductas con los objetivos factibles de estabilización macroeconómica, el Estado profundizará las acciones de políticas de precios para favorecer esos objetivos”.
Durante la reunión, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero ordenó que los inspectores de la AFIP controlen el programa de Precios Máximos, a la vez que determinó “un control más férreo de la aplicación de la ley de Abastecimiento y la posibilidad de aumentar las sanciones” para aquellos que la infrinjan.