Las naciones eruopeas, Estados Unidos y los principales organismos internacionales condenaron el accionar de Rusia y hablaron de “genocidio”

La retirada de Rusia de la periferia de Kiev y su retorno a control ucraniano deja en evidencia la brutalidad del ejercito enemigo a la hora de controlar las ciudades invadidas. Es el caso de Bucha, donde el Gobierno de Ucrania hallara cadáveres de 410 civiles, muchos de ellos tirados en las calles y otros tantos enterrados en fosas comunes.

Conocida la situación, rápidamente occidente condenó y expresó su horror sobre la matanza de ciudadanos ucranianos mientras que reclamó su preocupación porque este mismo escenario se replique en otras ciudades que todavía permanecen en manos de las tropas rusas.

Las declaraciones más resonantes fueron las del propio gobierno de Kiev que habló de “genocidio” y que Rusia busca “la eliminación de toda la nación y el pueblo”, y llamó a Europa a que tome cartas en el asunto: “Somos ciudadanos de Ucrania y no queremos someternos a la política de la Federación Rusa. Esta es la razón por la que estamos siendo destruidos y exterminados. Tenemos más de 100 nacionalidades. Se trata de la destrucción y el exterminio de todas estas nacionalidades”, afirmó el presidente, Volodimir Zelensky, en una entrevista a la cadena estadounidense CBS.

La Unión Europea afirmó que debatirá la posibilidad de aplicar más sanciones contra Rusia (no se descarta vetar la compra de gas) y que “condena en los términos más fuertes las atrocidades informadas cometidas por las fuerzas armadas rusas en varias ciudades ucranianas, que ahora fueron liberadas”, dijo el jefe de la diplomacia europea Josep Borrel.

Desde la ONU, la Alta Comisionada para los DDHH dijo que estaba “horrorizada” por las imágenes de cadáveres descubiertos y aseguró que se habían cometido “crímenes de guerra”: “Las informaciones que están saliendo de esta zona y de otras plantean preguntas graves y preocupantes sobre posibles crímenes de guerra e infracciones graves del derecho internacional humanitario así como atropellos graves a los derechos humanos”.

De igual forma comenzaron a expresarse los líderes de las principales naciones europeas. Los mandatarios británico y Francés, Boris Johnson y Emmanuel Macron se plegaron a Bachelet y también hablaron de “crímenes de guerra”. A su vez, el líder del Palacio de los Elíseos se mostró a favor de que la Unión Europea discuta más sanciones contra Ruisia: “Vamos a coordinar con nuestros socios europeos, en particular Alemania” en “los próximos días”.

En España, el primer ministro, Pedro Sánchez aseguró que la Corte Penal Internacional debe juzgar no solamente por crímenes de lesa humanidad” sino también por “genocidio.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este domingo que las imágenes de la masacre son un “puñetazo en el estómago” y que era “muy probable” que las Fuerzas Armadas rusas fueran a cometer “atrocidades”.

Del otro lado, Rusia negó “categóricamente todas las acusaciones” y aseguró que los expertos del ministerio ruso de Defensa descubrieron señales de “falsificaciones de los videos”.