El ministro de Economía intenta mejorar el nivel de actividad y engrosar los dólares del Banco Central. Eso es parte del objetivo de la gira que inicia el 6 de septiembre en los Estados Unidos con conversaciones con el FMI, el BID y la banca privada.

Cada paso que da Sergio Massa apunta en la misma dirección: conseguir dólares, mejorar el nivel de actividad y engrosar las reservas del BCRA.

Ayer Massa anunció un régimen de promoción de exportaciones para la industria automotriz; también se publicó esta semana la ley de blanqueo para la construcción; está en ejecución un programa de incentivos para las petroleras y antes del fin de semana se anunciará otro similar para la minería y nueva versión del dólar soja.

En todos los casos apunta a que aumente el nivel de actividad o se liquiden más divisas. También ese es parte del objetivo de la gira que inicia el 6 de septiembre en los Estados Unidos.

Si bien la visita a Washington estará centrada en convencer al FMI de que la Argentina cumplió con la meta de reducción del déficit fiscal y obtener que el organismo desembolse US$4000 millones del segundo trimestre, Massa también tiene expectativas en las reuniones que tiene agendadas con el BID y con las principales petroleras y mineras (Chevron, Exxon, Shell y Total, la automotriz Volkswagen, las mineras Río Tinto y Livent), y la gestión de un préstamo de algo más de US$1000 millones.

Casi ninguna de esas reuniones hará engrosar las arcas del BCRA el mes próximo: obtendrá promesas de inversiones que se desembolsará a medida que avancen las obras.

En ese sentido, también será importante la reunión que mantendrá Massa con el coordinador del Presidente Joe Biden para Infraestructura, Inversión y Energía, Amos Hochstein. Estados Unidos quiere recuperar en América Latina el terreno que en materia de inversiones gana China.