martes, abril 16

Massa se aferra a forjar alianzas clave para renovar el Gobierno con miras a 2023

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En el Frente de Todos saben que el tigrense es la última oportunidad para intentar sortear la crisis. Llega con el respaldo de gobernadores, intendentes y el kirchnerismo. Los mercados, los gremios y el empresariado se mantienen expectantes.

Desde que el Frente de Todos perdió la elecciones de 2021 que Sergio Massa pide pista para conducir el destino económico de la Argentina. Aprendió de los errores del pasado y acumuló poder antes de desembarcar en el Gabinete. Negoció hasta último momento el rol a ocupar y tejió fuertes alianzas que son las que, sabe, saldrán a sostenerlo.

En el oficialismo están convencidos de que el tigrense es la última oportunidad que tienen para intentar encauzar la crisis económica, política y social en la que se hundieron desde la derrota electoral y salir a disputar la próxima contienda de 2023.

Por interés mutuo o por convicción, Massa llega con el respaldo de gobernadores, intendentes, el kirchnerismo duro, mientras los mercados, los gremios y el empresariado esperan expectantes las primeras movidas con los nombres de su equipo y con el paquete de medidas que, prometió, anunciará este miércoles.

Casi como un espectador y acorralado por la presión interna de la coalición gobernante, el presidente Alberto Fernández cedió el poder. En tanto quelos pocos albertistas que quedan en la primera línea de Gobierno deberán alinearse con el plan massista.

Los gobernadores miran a 2023

La reunión con la liga de gobernadores y el Presidente fue el golpe final para que Massa pusiera un pie en el Gabinete. Enojados, los mandatarios le plantearon que los cimbronazos del Gobierno nacional afectaban a las provincias y le reclamaron un cambio rotundo en su gestión. Allí el nombre del tigrense sonó con fuerza.

El planteo fue que la situación en las provinciales no es tan apremiante como en el ámbito nacional y que muchos gobernadores comenzaron a evaluar la posibilidad de desdoblar las elecciones para no terminar arrastrados por una derrota electoral presidencial si no cambia el rumbo.

Entre los gobernadores (oficialistas y de la oposición) Massa cuenta con dos aliados fundamentales. Por un lado, Axel Kicillof que, si quiere ser reelecto, necesita que al tigrense le vaya bien.

Los gobernadores peronistas le reclamaron al presidente Alberto Fernández cambios profundos en el rumbo económico del país. (Foto: NA).
Los gobernadores peronistas le reclamaron al presidente Alberto Fernández cambios profundos en el rumbo económico del país. (Foto: NA).

La reconciliación de Massa con Cristina Kirchner y el entramado que tejió para que el peronismo volviera al poder en 2019, lo acercó al mandatario bonaerense, tanto que hasta celebró su intención de volver a presentarse en 2023.

Más allá de la diferencias ideológica que los pudieron en veredas opuestas en los inicios de sus carreras políticas, el salto del presidente de la Cámara de Diputados a las filas del kirchnerismo los acercó, sumado a que ambos saben que se necesitan mutuamente para lo que viene.

En la otra punta, el gobernador de Jujuy,Gerardo Morales también salió a poner paños fríos en Juntos por el Cambio y le dio un margen a Massa para que muestre resultados. En el oficialismo lo interpretaron como una garantía de que no saldrá a poner palos en la rueda, al menos por un tiempo.

No es la primera vez que Morales se muestra en esta postura respecto del Gobierno. Pese a mantener su posición respecto de Milagro Sala y negarse a indultarla, como le piden en el Frente de Todos, durante la pandemia supo mostrarse al lado del Presidente y consensuar medidas de contención. Es uno de los referentes opositores más cercanos al oficialismo y ahora salió a darle aire a Massa.

Sergio Massa se aferra a forjar alianzas clave para renovar el Gobierno con miras a 2023

Los intendentes y los municipios clave

En las intendencias sucede algo similar a las provincias, aunque también tienen reclamos para los gobernadores que se sientan sobre las cajas y no giran fondos a las comunas. Sin embargo, saben que, aún con recursos, enfrentan serias chances de perder si no mejora la situación económica, fundamentalmente la inflación y la volatilidad cambiaria, que afectan al humor social.

El jefe de Gabinete de Kicillof, Martín Insaurralde obra como la voz de los intendentes peronistas del conurbano bonaerense. Fue el primero en subirse al “operativo clamor” para que Massa tome las riendas económicas del país y abrió la puerta a que otros lo hicieran.

La ratificación de Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi en sus cargos en el Gabinete nacional fue un guiño del tigrense a jefes comunales. Por ahora, no pidió tener bajo su órbita los ministerios de Obras Públicas y Desarrollo Territorial, aunque dan por descontado que trabajarán bajo sus lineamientos. Ambas carteras son fundamentales para la reactivación económica que quiere apuntalar, pero mantener el equilibrio fiscal es también una de sus metas.

Máximo y Cristina Kirchner, el sustento político de Sergio Massa

Si bien Massa y Máximo Kirchner tienen buen vínculo desde que el líder del Frente Renovador saldó sus diferencias con Cristina Kirchner, la alianza se volvió estratégica en la Cámara de Diputados. No se rompió ni aún cuando el hijo de la Vicepresidenta renunció a la titularidad del bloque cuando se votaba el acuerdo con el FMI.

Máximo Kirchner se convirtió en un aliado fundamental de Sergio Massa. (Foto archivo / NA)
Máximo Kirchner se convirtió en un aliado fundamental de Sergio Massa. (Foto archivo / NA)

No es un dato menor para Cristina Kirchner, que mantuvo varias reuniones con el tigrense y, aunque no lo dijo públicamente, fue quien terminó de sellar el acuerdo de su ingreso al Gabinete para que “tome la lapicera”.

Los gremios, el mercado y los empresarios, expectantes

Los gremios k miran con recelo el pasado de Massa con el líder de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo, que juega para Mauricio Macri desde 2015. Sin embargo, también le dieron su voto de confianza y, aunque salieron a respaldar, también le marcaron la cancha: reforma laboral, no.

El mercado “festejó” con buenos números la llegada de Massa, pero el plazo es corto y espera medidas rápidas. Mientras que los empresarios también están expectantes por el paquete que se anunciará. Saben que los cambios no serán inmediatos, pero esperan que al menos calmen la incertidumbre que se apoderó de la Argentina.

FMI, Estados Unidos e inversores extranjeros

El buen vínculo de Massa con Estados Unidos abre una puerta que hasta ahora al peronismo le costaba pasar. Aunque Gustavo Beliz llegó con la misma promesa no pudo avanzar en este camino y el tigrense espera generar la suficiente confianza para atraer inversiones extranjeras.

En el Fondo Monetario Internacional (FMI) dan por descontado el cumplimiento del acuerdo,pero también ya reconocen que deberán negociar algunas flexibilidades en los objetivos de corto plazo.