viernes, abril 19

Mató a su hija de dos años y se colgó

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30 DE Marzo 2020 – El filicida fue identificado como Leonardo Almirón. Su expareja de 21 años nada pudo hacer para evitar la tragedia.

El imperdonable filicida Leonardo Almirón.

Joven de 21 años asesinó a su hijita de 2 y se ahorcó luego de discutir con su expareja y como la mujer cansada de la pobreza y violencia a la que era sometida le dijo no, en venganza se llevó a la hija de ambos para asesinarla y luego quitarse la vida colgándose de un limonero.

Un joven de 21 años mató en Tucumán a su hija de dos años y luego se suicidó al colgarse de un árbol tras mantener una discusión con su expareja y advertirle sobre lo que tenía planeado hacer.

El filicida fue identificado como Leonardo Almirón, quien llegó ayer a una vivienda de Lules, donde residía su expareja, llamada Estefaria Arias (21).

Según relató la mujer a los investigadores, el joven se llevó a la hija de ambos, Solange (2), tras una discusión en la que le dijo que la iba a matar.

Tras la denuncia, personal policial comenzó a buscar a Almirón en diferentes lugares de Lules por orden de la fiscal Mariana Rivadeneira y en las últimas horas de la tarde de ayer, él y su hija fueron encontrados colgados de un árbol en una finca de citrus ubicada en Las Tipas.

Las fuentes añadieron que hasta el momento se desconoce el motivo de la discusión de la pareja y las causas que llevaron al joven a matar a su hija antes de quitarse la vida.

Sin piedad

En la búsqueda participaron personal de la comisaría de Lules, a cargo del comisario Pablo Di Rissio, personal de Infantería de la Unidad Regional Oeste, Policía Municipal, Bomberos Voluntarios y algunos lugareños que se sumaron a caballo para intentar localizar al hombre y a su hija.

«No la vas a volver a ver más: la voy a matar», le dijo Leonardo Almirón (21) a su expareja Estefanía Arias (21) antes de fugarse con la hijita de ambos, de 2 años.

La mujer estaba separada del papá de la nena desde hace un tiempo debido a los maltratos físicos y psicológicos a los que él la sometía.

Sin embargo, Almirón la presionaba con retomar la relación. «No sé qué se le pasaba por la cabeza. Siempre hacía lo mismo, se la llevaba a la chiquita cada vez que ella le decía que no», contó una familiar de Arias.

Al irse de la casa, la abuela de la nena se dirigió desesperada a un retén policial que se había montado para vigilar el cumplimiento de la cuarentena. La búsqueda de Almirón culminó el sábado, cuando confirmaron que los dos cuerpos estaban colgados de un li monero.