MEDITACION DEL EVANGELIO

0
217

EVANGELIO DEL DÍA🌾

Mateo 10,16-23:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor

MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mateo 10, 16-23:

💫Estamos entre lobos.

1) Cuídense de los hombres:

En esto creo que entra la prudencia está bien que manifiestes tu fe, pero no dejes que entre un cierto fanatismo en vos; como tampoco dejes que te coma la cabeza un pensamiento medio místico. Hay personas cristianas que parece que no andan bien con los pies en la tierra y hacemos comentarios que muchas veces nos llevan a estar un poco fuera de lugar. Sé prudente y tampoco andes exponiéndote sin necesidad, porque no todos a tu alrededor tienen buenas intenciones.

2) No se preocupen:

Nunca pierdas la visión sobrenatural. Recordá que Dios tiene un proyecto para tu vida. No dejes de mirar la mano de Dios en tu vida porque Dios no te deja solo nunca. Está a tu lado siempre y también te advierte de situaciones. Soy un convencido que Dios te va tirando pistas cuando ve que la cosa no va por buen camino. Aprende a observar y a dejarte guiar por el Espíritu Santo.

3) Huyan:

Hay veces que, de conversaciones que te atacan y de las que sabes que no terminarán en nada, es mejor huir. Es necesario tener en claro si en los ataques en conversaciones o en situaciones tensas vale la pena detenerse. Si no se saca nada entonces para qué. No pierdas el tiempo en discutir cosas que no terminarán en nada. Hasta el cielo no paramos.