viernes, marzo 29

MEDITACION DEL EVANGELIO

0
276

EVANGELIO DEL DÍA💫

Mateo 9,9-13:

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.»
Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

MEDITACION DEL EVANGELIO💫

Mateo 9, 9-13:

💫El don es para los demás.

1) Sígueme:

Es interesante ver a Jesús caminante y a Mateo sentado. Porque es probable que veas a Jesús cuando pares un poco y te sientes en la vida. La vida es un constante caminar. Tenés que hacer cosas, moverte, decidir, pero también es bueno que te sientes, escuches, mires y contemples. Tenés que buscar esa manera de aquietarte para dejarte encontrar. Es más, si no paras, la vida se encarga de pararte y, cuando paras, no te queda otra que mirar y escuchar.

2) Pecadores:

Caravaggio, es un pintor cuya historia conocí en Roma. Cuentan que fue un gigante de la pintura y convirtió a mucha gente con su pintura, pero en su vida personal no daba muchos ejemplos. Pero aprendí de él que los dones que Dios te da no son para vos, sino que son para los demás. Podés hacer tanto bien en la vida de otros con tus dones, aunque muchos te juzguen por tu estilo de vida. No dejes que el juzgar de la gente detenga esa lucecita que puedes dar a los demás.

3) Misericordia:

En el cristianismo estamos llamados a vivir una vida entregada a Dios y dando oportunidades a los demás, no ser un cristiano cerrado al otro, sino cercano y vivo. Hoy salí al encuentro del otro. Capaz que, a quien muchos señalen hoy, pueda ser en el mañana la persona que ayude a muchos. No estamos llamados a señalar, sino a animar y vivir, porque esta vida se la vive viviendo. Aprendemos con los errores que cometemos y comprendemos que esta vida es una sola. Hasta el cielo no paramos.