viernes, abril 19

MEDITACION DEL EVANGELIO * *Lc. 19, 1-10: *

0
524

EVANGELIO DEL DÍA*

💫

*Lucas (19,1-10):*
EN aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.Al ver esto, todos murmuraban diciendo:«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».Jesús le dijo:«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
*Palabra del Señor*

MEDITACION DEL EVANGELIO *
*Lc. 19, 1-10: *
*Buscaba a Jesús.*


*1) Quería ver a Jesús: *
Estas son las ansias de Zaqueo, él quería verlo y eso lo llevó a investigar y buscar, conocerlo, tener un encuentro. Es a esto lo que se te propone en la vida cristiana, no seas un espectador de tu religión, métete, investiga, conoce; porque el objetivo de tu vida cristiana es que te encuentres con Cristo y que disfrutes de ese encuentro. Creo que a veces no la tenemos muy clara y vamos a la Iglesia como para ir al cine para ver una función y no es así… vos vas a la Iglesia como protagonista para agradecer lo vivido y pedir lo que te falta. Es comprometerte poniendo tu vida en Dios y a Dios en tu vida.


*2) La estatura y la multitud: *
Estas son las dos dificultades que tiene Zaqueo. La primera, la gente que no lo deja llegar a Jesús, lo que te pasa a vos y a mí, cuando la gente que está a nuestro alrededor nos chupa el tiempo y la vida y ni siquiera nos deja «tiempo para ir a misa los domingos»… para ese único momentito en la semana para verlo a Jesús; esa gente que nos llena la cabeza de cosas y nos marea. Pero también está la estatura, nuestros límites; y reconocer que hay cosas de nuestra personalidad que nos alejan de Dios más que nos acercan. Que el entusiasmo no te haga perder de querer ver a Jesús.


*3) La salvación: *
Zaqueo se convirtió, cambió… no era solo para sacarse una selfie con Jesús y subirlo a su Instagram, no lo hizo por cholulaje.  Cambió su vida porque se convenció de lo que era la Buena Noticia. Cuántas personas han cambiado al conocerlo a Jesús, cambiaron su vida de una manera radical porque comprendieron que no podían seguir así. Hoy, mirá vos tu vida y volvé a preguntarte: «Yo, ¿qué hago para ver a Jesús?»