viernes, abril 19

Menos empleo y más contaminación: el peligroso costo de la regalía minera

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La justicia autorizó el cobro de las regalías mineras del litio a la provincia de Salta, pero ¿Cuál es la situación del sector?

Imagen ilustrativa

Columnista

Salta, un manantial de recursos mineros, es uno de los centros de atención para las empresas internacionales encargadas de la extracción de litio, uno de los minerales más buscados en este siglo por ser uno de los principales recursos para el desarrollo científico de esta era. 

Lo cierto es que no todo es color de rosa a la hora de hablar de explotación minera en nuestra provincia y los beneficios que esta produce han sido muy cuestionados.

Días atrás, Salta 12 publicaba el logro del Ejecutivo Provincial que cobraría regalías a Minera del Altiplano por 4 años de explotación de casi 600 kilómetros cuadrados que tiene el salar. Un conflicto territorial permitió a la empresa distraerse del pago, resulta que el salar se encuentra en el límite entre Salta y Catamarca, por lo que resulta muy difícil determinar de qué lado se realiza la extracción.

Por la explotación de las minas «Litio I» y «Litio II» en el periodo detallado, Minera del Altiplano pagará casi 9 millones y medio de pesos, esto quiere decir que por año Salta recibirá apenas $ 2.350.000 (dos millones trescientos cincuenta mil pesos), lo que por mes no llega a los 200 mil pesos.

El litio es conocido como «el oro blanco». Según publica La Nación, el Salar del Hombre Muerto exporta 22.500 toneladas de este «oro» por año. Con un valor que se incrementa a cada momento, la tonelada de litio ronda los 7 mil dólares por lo que se estima que Minera del Altiplano facturaría más de 150 millones de dólares por año. El pago que celebran los salteños no solo está muy por debajo de lo que se espera sino que no ha llegado a las comunidades de la zona quienes se ven afectadas por el daño ambiental.

Caída del empleo en el sector

El auge de empleo que representaba para los salteños la minería entró en un proceso de recesión. Lo que durante el 2018 se anunciaba con bombos y platillos hoy deja un sabor amargo para un 2019 que empieza a demostrar la poca contratación de mano de obra en el sector minero.

Según cifras publicadas por El Tribuno, el crecimiento del empleo durante el 2018 fue del 87%. Para el 2019 esto es solo un recuerdo ya solo se incrementó un 24%.

¿Costo o beneficio?

Ya pudimos analizar el monto que percibe la provincia en concepto de regalía minera y lo ínfimo que este resulta en comparación con el monto que resulta de la extracción de este material. No es un detalle menor que la promesa común de toda multinacional no se cumpla y las fuentes de trabajo no se hagan realidad, pues aparte del vaciamiento del yacimiento la actividad minera suele dejar una plusvalía en forma de daño ambiental.

Comunidades originarias de la zona han manifestado su preocupación ya que mucha de las tareas se desarrollan en territorio ancestral. Los atropellos a las leyes que protegen las tierras indígenas serán parte del cóctel. Esta no es la única queja ya que muchos han señalado los daños de este tipo de minería y resulta que cuando el litio entra en contacto con el ambiente y su superficie forma carbonato de litio, hidróxido de litio y nitrato de litio. Entre ellos el hidróxido de litio es particularmente peligroso debido a su potencialidad extremadamente corrosiva, afectando directamente al agua y otros organismos vivos.

Además, en nuestros yacimientos, por tratarse de una zona árida, el uso de agua potable para la extracción y producción del mineral es un riesgo para la sustentabilidad de la zona. Si bien no comparte las voladuras y el uso de cianuro el excesivo consumo de agua la convierte en la prima hermana de la minería metalífera.

El geólogo Fernando Díaz explicó que el uso de agua varía en relación a la concentración de material, en el Salar del Hombre Muerto se encuentra en 500 partes por millón. «De acuerdo con estos valores puede estimarse que por cada tonelada de litio extraída se evaporan alrededor de dos millones de litros de agua, clara evidencia de que la minería del litio en salares es una minería del agua», remarcó el profesional.

En una provincia donde una gran cantidad de habitantes no tienen acceso al agua potable resulta una ironía permitir una explotación tan perjudicial para el líquido elemento donde a simple vista la regalía no resulta suficiente para resolver la problemática en una sola ciudad. 

Nota extraída deQuepasasalta por Emi Alonso