Mientras se espera el desembarco de Massa en Economía, la inflación de julio llegaría al 11%

0
409

Según estimaciones privadas la suba de precios marcaría un nuevo récor en el séptimo mes de año, en donde una familia necesitó más de 112.922 pesos, para no ser pobre.

En un contexto de crisis económica y política, en donde el Gobierno trata de aquietar las aguas, con la llegada de Sergio Massa a la cartera económica, se espera que la inflación de julio, marque un nuevo record, tocando el 11 por ciento.

Así lo estima el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), que describe que el precio de los alimentos subió 11% en julio y acumula un incremento de 58% en lo que va del 2022.

En el informe se destaca que una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos niños, requirió en el séptimo mes del año, 50.411,85, pesos para no caer en la indigencia, es decir un 11,03% más, que el mes anterior.

Por otro lado, esa misma familia necesitó más de 112.922,54 pesos, para cubrir su Canasta Básica Total (CBT), que contempla un universo más amplio de productos indispensables, y que los posiciona por sobre la línea de pobreza.

Vale aclarar que la canasta básica, incluye además de los alimentos, transporte, salud, educación, mantenimiento del hogar, tarifas, combustibles, vestimentas y algunos requerimientos más.

En cuanto a los precios que más alzas tuvieron durante julio, se destacan las frutas y verduras con un 17,47%, marcando así un 74,57% desde principios de año, lo que las convierte en el producto que más elevó sus precios en el 2022.

Por el lado de los productos de almacén aumentaron 14,53% en julio, y un 64,53% anual. Las carnes, por su parte, se incrementaron 3,81% el mes pasado, y 43,81% desde enero.

Según el relevamiento, en esta parte del año los precios de los alimentos básicos subieron sistemáticamente, “Hubo meses como marzo que solo aumentaron 3,9%, otros como abril 8,8% y febrero 9,8%, pasando por mayo y junio en los que la proporción del 4,2% se repitió, llegando en julio al triste récord del 11%”, describe.

En ese sentido, el director nacional del Isepci, Isaac Rudnik, sostuvo que es hora de “detener” el impulso inflacionario, que según estimó, es motivado por múltiples causas difíciles de abordar simultáneamente.

“No puede buscarse ese objetivo frenando la actividad económica y achicando el déficit fiscal mediante la reducción del gasto del Estado. Por el contrario, el déficit en las cuentas públicas hay que reducirlo mediante el incremento de la recaudación imponiendo más contribuciones tributarias a los sectores económicos, que vienen incrementando sus ya enormes ganancias”, aseguró el especialista.