Mitos y beneficios de la meditación

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Lo que tenés que saber sobre esta práctica milenaria

La meditación es una práctica extendida en el mundo, con beneficios múltiples, especialmente a nivel mental; sin embargo, no todos tienen claro en qué consiste realmente.

Permite calmar la mente y el cuerpo, enfocándose en la salud física, mental y espiritual. Se puede practicar de varias formas, pero todas están centradas en la consciencia del individuo, la quietud y el silencio.

Algunos de sus beneficios son:

– Se incrementa la actividad en el lóbulo frontal izquierdo, el cual está relacionado con el autocontrol, la planificación y la inhibición de emociones negativas

– El número de anticuerpos aumenta durante esta relajante práctica.

– Permite mayor serenidad.

– Desarrollo de empatía.

– Desarrollar la habilidad de la paciencia.

– Desarrollar la inteligencia emocional.

– Aliviar el estrés.

– Disminuir la ansiedad.

– Superar la depresión.

– Mejorar la memoria.

– Reducir la presión sanguínea, entre otros.

Mitos

– Es muy difícil meditar. Es falso. Quien inicia, pudiese sentirse confundido. No obstante, se puede comenzar con el apoyo de un maestro en meditación para conocer más sobre las técnicas que se emplean.

– La mente tiene que quedar en blanco. Muchos creen que la mente debe quedar en blanco, pero esto ni siquiera es posible, e intentarlo solo trae consigo frustración. Al meditar, la atención se fija en un objeto, un mantra, la respiración u otro recurso. Así, se obtiene calma, pero nunca se borran los pensamientos, y mucho menos se nubla la mente.

– Debo usar una ropa de vestir específica. Es falso. Muchos imaginan a los monjes tibetanos y creen que se debe usar una prenda similar. Lo único que se recomienda es ropa cómoda. Algunos meditan al despertar o al dormir, y lo hacen en pijama.

– Tiene que pasar mucho tiempo para obtener sus beneficios. Falso. Aparecen incluso desde su primera práctica. Con el transcurrir del tiempo, aporta más ventajas, esto es verdad, tales como un sistema inmunitario más fuerte, mayor capacidad de concentración, serenidad, entre otros.

– Meditar significa escapar de la realidad. Es falso. Más bien, se crea un contacto y sintonía directa con el «yo», sin importar las circunstancias del entorno. Los conflictos no se evaden, más bien contribuye a resolverlos. Cuando estos son muy complejos, se recomienda el acompañamiento terapéutico.

– Precisa de mucho tiempo. Falso. Se puede llevar a cabo en tan solo minutos. No es necesario dedicar largas horas. Basta un momento para calmar la mente y liberar al cuerpo de todas las tensiones.

– Es una práctica religiosa. No. Cualquier persona la puede aplicar, sin importar sus creencias religiosas, ya que ayuda a disminuir el ruido mental de forma sencilla para alcanzar el bienestar.

– Requiere esfuerzos intelectuales. Otro mito. Cualquiera puede hacer meditación, incluso los pequeños. Tampoco requiere que se adopten posturas corporales complicadas o incómodas. Lo importante es darle valor al «aquí y ahora», evitando el estado ansioso que genera pensar en el futuro.

Fuente: Mejor con salud