miércoles, abril 24

Murió baleado en el cementerio de Cerrillos un suboficial de Infantería

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16 DE Noviembre 2019 El alerta se produjo a las 7.35. El policía se hallaba de civil. Todas las conjeturas están orientadas al suicidio, pero hay algunas dudas.

Los peritos, en el lugar donde perdió la vida un servidor público.

Un amanecer agitado para la localidad de Cerrillos se produjo en las primeras horas de la mañana de ayer, cuando un llamado telefónico alertó al 911 que en el interior del cementerio San José se hallaba una persona herida de bala, en grave estado.

Inmediatamente, personal de la comisaría 13 y de emergencia convergieron al cementerio de la localidad vallista, hallando en un sector del camposanto a un suboficial de la Policía de Salta herido de muerte.

A pesar de los esfuerzos y la premura de la asistencia el joven policía no pudo llegar al hospital San Bernardo.

Consultada una fuente en la tarde de ayer, la misma aseguró que el caso está en manos de la Justicia y que nada se puede asegurar o aventurar al respecto.

La fuente de seguridad dijo además que hay una investigación judicial sobre el asunto que enlutó a la división Infantería, donde el joven prestaba servicios.

La noticia se esparció rápidamente y cientos de curiosos se llegaron hasta el camposanto de Cerrillos, donde hasta horas del mediodía trabajaron los peritos del CIF para documentar la escena y poner claridad a un hecho inusual, como es la muerte con una herida de arma de fuego en un cementerio.

Informe

Tras el hallazgo del policía herido se verificó que el mismo sería vecino del pueblo y se desempeñaba como suboficial de Infantería Sector 83, de acuerdo a los primeros trascendidos que se recabaron ayer.

Tras la llegada de la emergencia, el personal de la comisaría 13 acordonó el lugar y buscó inmediatamente algún testimonio acerca de los hechos ocurridos al parecer a las 7 de la mañana, casi media hora antes del llamado de emergencia.

Se supo que el policía, que se hallaba de civil, fue sacado aún con vida del camposanto y trasladado de urgencia en ambulancia hasta el hospital local, ubicado a pocas cuadras de allí. En el trayecto falleció.

Fuentes del Valle de Lerma identificaron al malogrado servidor público como Leonardo Flores, vecino del pueblo, quien se encontraba en el interior del predio del cementerio local, ubicado en barrio San José.

De acuerdo con los primeros trascendidos, el hecho tiene las características de un suicidio, aunque dicha hipótesis no fue confirmada oficialmente y se espera el informe final de los peritos y el informe de la autopsia, que ordenó la Justicia interviniente.

Sobre el tema hay un absoluto secreto y tampoco el fiscal dio detalles sobre el hecho.

En el pueblo las versiones fueron encontradas y de diversos matices.

Hubo otro sonado caso

Un jueves 24 de noviembre de 2011 el comisario Néstor Piccolo mantuvo una reunión con su equipo de trabajo de la Brigada de Investigaciones.

Al mediodía recibió un llamado y salió de la reunión para dirigirse hacia la capilla Nuestra Señora de la Consolación.

Pasado el mediodía Piccolo fue hallado sin vida en un callejón, a pocos metros de su oficina y al costado de la iglesia.

Aquella vez el estruendo de una 9 mm llamó la atención de personas que transitaban por el lugar donde hallaron al comisario Piccolo yacente.

Piccolo murió apenas fue ingresado al hospital.

En aquella oportunidad para todos fue suicidio.

Tiempo después ni su madre ni sus compañeros policías pudieron sostener esa hipótesis.

Su arma reglamentaria fue encontrada en la escena, donde al parecer no tuvo testigos presenciales.

La investigación posterior no arrojó ningún resultado y el caso se cerró, aún con las graves sospechas que surgieron a posteriori.

El caso Píccolo pertenece aún a los casos no esclarecidos y que permanecen en una nebulosa.