El Kremlin aclaró que las operaciones militares continuarán; el mercado respondió positivamente, tras la última ronda de negociación entre Ucrania y Rusia

La decisión del Kremlin de reducir “drásticamente” sus operaciones Kiev y Chernihiv, generaron expectativa sobre un posible cese de los ataques, al menos momentáneo, mientras se desarrollan las negociaciones en las que comienza a haber puntos de concordancia. Sin embargo, la propia delegación rusa se encargó de minimizar cualquier positivismo y recalcó que las hostilidades continuarán por el momento.

“Esto no es un alto al fuego, pero esta es nuestra aspiración, llegar gradualmente a una desescalada del conflicto al menos en estos frentes”, dijo Vladimir Medinsky en una entrevista con la agencia de noticias rusa TASS.

Si bien Kiev y sus alrededores vivirán días más tranquilos, luego de semanas de ataques junto con el temor de que las imágenes de destrucción en Mariúpol se replicaran en la capital ucraniana, la región del Donbass sufrirá mayores hostilidades, luego de que Rusia confirmara que centraría allí sus actividades para cumplir con su objetivo de liberar a las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk de la “opresión” ucraniana.

Estas declaraciones valieron que desde Estados Unidos el secretario de Estado, Anthony Blinken, pusiera en duda las verdaderas intenciones de alcanzar la paz por parte de Rusia: “Está lo que dice Rusia, y está lo que hace Rusia. Nosotros nos centramos en esto último”, dijo desde Marruecos.

Por lo pronto, el mercado considera que las últimas negociaciones celebradas en Turquía son un avance para lograr un cese al fuego definitivo y las principales bolsas del mundo han reaccionado de forma positiva: Wall Street abrió este martes con subidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ganaba un 1,07 %. Por su parte, el Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, ganaba un 1,28 %.

A su vez, el petroleo que había alcanzado valores históricos continúa cotizando a la baja: el petróleo intermedio de Texas (WTI) se situó por primera vez desde hace semanas, por debajo de los 100 dólares. El rublo, tras su estrepitosa caída desde el comienzo de la guerra, sube un 10% por el avance en las negociaciones.