jueves, marzo 28

Nueva fase de la campaña: Alberto impone 5 ejes para ganar en noviembre

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El Presidente dio por superada la crisis ministerial y selló una tregua con Cristina Kirchner por lo que se dispone a encarar nuevas tácticas de campaña con todo su gobierno para tratar de revertir la derrota de las PASO

Con el gabinete nacional reacomodado y pasada la crisis interna del Frente de Todos, Alberto Fernández encarará desde hoy la nueva fase de la campaña electoral con el sueño de revertir el resultado de las PASO y acariciar una difícil victoria en las urnas el 14 de noviembre.

La estrategia concreta del Presidente en la nueva etapa proselitista que se viene apunta a corregir errores pasados, apuntalar el voto en las 18 provincias donde el oficialismo perdió y desplegar el aparato electoral del PJ.

Bajo estos parámetros, funcionarios de la Casa Rosada, gobernadores e intendentes peronistas consultados por El Cronista coincidieron en al menos cinco ejes de trabajo que se impusieron desde la Presidencia para la campaña del Frente de Todos que se avecina:

1-GANAR TERRITORIO. La idea de Alberto Fernández es ocupar buena parte de la campaña en recorridos e inauguración de obras en el conurbano bonaerense. Allí el Frente de Todos sufrió un duro revés electoral en distritos clave comoMorón, Tigre, San Martín, Ituzaingó y Quilmes. El Presidente dialogó en los últimos días con intendentes de la Tercera y Primera Sección electoral bonaerense y coincidió en que si no gana en esos municipios y no se refuerza el voto peronista distritos como La Matanza, Lomas de Zamora y Florencio Varela, entre otros, la derrota de noviembre puede ser mucho más abrumadora. Alberto Fernández recorrerá hoy el municipio de José C. Paz y en adelante tratará de recorrer al menos dos municipios por día. 

El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, tiene preparada una agenda de inauguración de unas 30 obras chicas y medianas por semana para el conurbano bonaerense. Y la idea es que la campaña se distribuya también con recorrida de los ministros por las provincias donde el peronismo fue derrotado.

2-ANUNCIOS DE IMPACTO. El gobierno comenzó desde ayer un raid de anuncios económicos con medidas que buscan un «impacto rápido», como le llaman. Es decir, anuncios que tengan un correlato inmediato en el bolsillo de los trabajadores o sectores vulnerables que votaron enojados en las PASO y que fueron duramente golpeados por la pandemia. 

Además del aumento del salario mínimo y la suba del piso de Ganancias, Alberto Fernández tiene pensado desplegar un bono para jubilados o beneficiarios de planes sociales; la instrumentación de créditos blandos para la compra de productos y un incentivo al consumo por medio de otros programas. También está en el escritorio del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la puesta a punto de programas de empleo para jóvenes y las facilidades impositivas para que las empresas tomen personal.

3-APERTURAS SANITARIAS. El levantamiento del uso del tapabocas al aire libre, reuniones sociales sin límites de personas, la vuelta de los viajes de jubilados y egresados y barbijo obligatorio solo en lugares cerrados son algunas de las nuevas medidas sanitarias que anunció ayer el gobierno. 

Pero no serán las únicas. Se contempla que cada semana de aquí a noviembre vayan dando a conocer nuevas aperturas. En el gobierno están convencidos de que estas medidas implicarán no sólo un alivio económico para muchos sectores castigados por la pandemia sino una buena señal para aquellos que sufrieron daños psicológicos con el encierro extenso de cuarentena. 

La duda que persiste de todas maneras en la Casa Rosada es saber hasta qué punto estas medidas podrán ser redituables en términos electorales para el FdT o bien la oposición las tomará como una bandera ganada.

4-LOS VOCEROS. Tras la salida intempestiva del gobierno de Juan Pablo Biondi, la intención de Alberto Fernández ahora es que los «voceros reales» de la gestión sean el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Estos actuarán también como una suerte de «voceros permanentes» tanto del gobierno como de la campaña independientemente de lo que digan los candidatos del FdT. 

Ayer, Manzur se posicionó en ese rol de vocero con el anuncio del levantamiento de restricciones sanitarias y apunta a armar reuniones de gabinete semanales para marcar un rítmo más activo del gobierno. Lo mismo hizo el ministro de Seguridad que ya tuvo una cargada agenda con los gobernadores de Santa Fe, Buenos Aires y la cúpula de las fuerzas de seguridad.

También el flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quedó liberado para actuar como un vocero del gobierno en medio de la campaña. Se prevé que un acercamiento de este funcionario con los referentes del campo y con nuevas medidas de apertura económica en este sector puede llegar a ofrecer réditos electorales en el interior de la provincia de Buenos Aires, en Córdoba y Santa Fe.

5-LA TREGUA. Como adelantó anteayer El Cronista la charla telefónica de una hora y media que el viernes por la tarde mantuvieron Alberto Fernández y Cristina Kirchner para acordar los nuevos nombres del gabinete sirvió como una suerte de tregua luego de la dura carta que lanzó la vicepresidenta con críticas a la gestión del gobierno. 

En la Casa Rosada aseguran que la relación entre el Presidente y su vice es «óptima». Todos saben que la tregua que se dieron es crucial para transitar una campaña en paz y evitar una profundización de la grieta interna en el FdT. Pero nadie se arriesga a evaluar que pasará el día después de los comicios con un resultado electoral en mano.