jueves, noviembre 7

Papelón diplomático: Mondino afirmó que Argentina pretendía ingresar a los BRICS y luego se retractó

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La Canciller dijo que el país estaba reviendo su alineación comercial con naciones como China, Rusia, Irán y Brasil y generó revuelo. Horas más tarde debió salir a aclarar su postura en redes sociales.

En el marco de su gira por India, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, sostuvo que la Argentina estaba reviendo su integración a los BRICS, un conglomerado económico y comercial que integran países como Brasil, Rusia, China e Irán entre otros, y al que Javier Milei al asumir renunció, tras la postulación hecha por Alberto Fernández.

Con sus dichos la canciller despertó controversias sobre todo dentro de la cabeza del gobierno libertario con quienes mantiene una relación de tirantez constante, por lo que horas más tarde de que anunciara que se estaba “estudiando” esta posibilidad debió salir a retractarse.

“En el viaje por India, ratificamos que Argentina no ingresará a los BRICS. Dicho esto, nuestra relación comercial con cada uno de sus miembros a nivel individual nunca ha sido mejor. La política exterior del gobierno ha sido y seguirá siendo sumamente clara”, expresó Mondino en su cuenta de X (ex Twitter) tras el revuelo.

Las palabras que despertaron desconcierto en el ámbito diplomático y comercial, por parte de la funcionaria libertaria fueron: “Sé que están tratando de abrirse, cuando alguna de estas cosas empiecen concretarse, sin duda tendremos que estudiarlo”.

En su discurso Mondino se refirió al cambio de rumbo en la política comercial hacia China, que el propio Presidente reconoció como un gran aliado económico y una fuente de inversiones, durante una entrevista televisiva con Susana Giménez desde la Casa Rosada, hace unas semanas.

Lo que involucra un giro imprevisto de la gestión, ya que Milei había desestimado ser socio del gigante asiático al tildarlo de “comunistas”, al igual que Brasil y Rusia. Sin embargo, ante la falta de inversiones y de confianza en el país por la fuerte crisis económica, recesión e inestabilidad financiera que el Gobierno acarrea, el régimen de Xi Xiping se presenta como un oasis en el desierto financiero que acecha al Gobierno.