17 diciembre 2019 – 00:00

Aseguran que genera mayor distorsión en los precios e incertidumbre. La inminente aprobación de la Ley de Alquileres perjudica a un mercado que viene en caída.

Crisis. El sector termina el peor año de su historia. La falta de créditos, la suba del dólar y la inminente Ley de Alquileres se convirtieron en un cóctel mortal para el mercado de bienes raíces.

Cartón lleno para las inmobiliarias. Si algo le faltaba al sector para hundirse en el peor año de su historia era la disparada del dólar blue, que ayer llegó a $76 como consecuencia de los nuevos anuncios del Gobierno.

“Hoy la referencia, la unidad de cuenta, es el dólar paralelo. Entonces cualquier devaluación como es esta, a partir de establecer otro dólar, genera más distorsión e incertidumbre y por supuesto que juega en contra. Todos los movimientos que tienen que ver con la divisa estadounidense detienen la decisión de compra”, detalló José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario.

Y es que si bien la declaración del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que oficializó que el Gobierno fijará un “tributo extraordinario para las compras en el exterior”, en un principio se pensaba que perjudicaría sólo al sector de turismo, lo cierto es que los coletazos afectan a todos los mercados. “La disparada del blue afecta a toda la sociedad, no solo al mercado turístico sino también al mundo de Real Estate, la subida del blue paraliza la economía, es un golpe mortal…”, indicó por su parte Armando Pepe, presidente de Colegio Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires.

La subida del dólar blue y el nuevo escenario es lo último que necesitaba el sector para terminar el peor año de su historia. Según los datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en octubre se firmaron 3.152 actas de compra-venta, una caída del 14,1% respecto de octubre 2018. “Es el peor número del que tengamos registro, mucho peor que nuestro escenario tras la crisis de 2001”, sostuvo Armando Pepe. El dato que aún sigue sorprendiendo es que las escrituras con crédito hipotecario en octubre sólo fueron 386 de 3152 (12,2% del total) un número casi insignificante.

“Hay que ver cómo copia la inflación de los costos de construcción, en qué medida esto también se traslada a un mayor costo de construcción. Puede ser favorable para aquel que pueda justificar liquidando en el blue y pagando cuotas en pesos para los emprendimientos en pozos”, agregó por su parte Rozados. En sintonía, Pepe aseguró que las inmobiliarias sobreviven gracias a los alquileres, las administraciones y la venta de departamento en pozos, que comenzaron a reactivarse en los últimos meses. “Se empezaron a hacer operaciones de pozo porque son en pesos, se ajustan por el índice de la CAC y es una forma de dolarizar la inversión”.

“El nuevo recargo para las compras en dólares y su coletazo, contribuye a que el sector se paralice aún más. El consumidor final o inversionista no operará en lo inmediato y recién podemos pensar en marzo como un mes en donde comience la recuperación”, sostuvo Jorge Toselli, de JT Inmobiliaria.

“Nos afecta a todos los que trabajamos en el sector inmobiliario que esperábamos que con este Gobierno comenzara a vislumbrarse certidumbre de los mercados, pero por ahora estamos lejos de eso”, concluyó Toselli. La suba del blue y la inminente aprobación por parte del Congreso de la Ley de Alquileres generan un clima negro para el mercado de inmuebles. Y es que la nueva normativa es muy perjudicial para los dueños y muchos pensaban volcarse hacia la renta temporal porque genera mayor liquidez y una ganancia en dólares. Lo cierto es que esa inversión también se ve trunca por los nuevos requisitos de registro. La flamante Ley que se espera que tenga dictamen a fines de diciembre prevé contratos de tres años y actualizaciones cada 12 meses -no cada seis como se venía realizando hasta ahora-, entre los cambios más significativos.