“Las compras por homebanking se duplicaron, en línea con lo que pasó en el resto del mercado. Sin embargo, no hay un traslado inmediato de esas adquisiciones a los turnos en sucursales. Muchos clientes compran dólares pero no van a retirarlos de sus cuentas”, explicaron en una entidad.
Durante las primeras semanas de atención al público, las mismas entidades admitían que hasta un 45% de los turnos solicitados por los clientes eran para operar en dólares por caja. Incluso, muchos sacaban un doble turno: para retirar los billetes y llevarlos a sus cajas de seguridad el mismo día.
Aún cuando no todos los que compran dólares por homebanking vayan a la sucursal a llevarse los billetes, lo cierto es que los depósitos en moneda extranjera bajan más de lo que suben: desde que se habilitó la posibilidad de concurrir a la sucursal para retirar dólares, el pasado 20 de abril, los depósitos del sector privado en moneda extranjera perdieron más de u$s1.400 millones. Se trata del 56% de la salida total de dólares de los bancos en lo que va del año.
El mes pasado, en particular, se fueron algo más u$s900 millones de las cuentas bancarias (que incluyen cajas de ahorro, cuentas corrientes y a la vista).
Hacia fin de mayo, los depósitos bancarios del sector privado (excluyendo plazos fijos) totalizaban $16.852 y se mantienen alrededor de ese valor en los primeros días de junio. El Banco Central (BCRA) reconoció la caída pero resaltó que “todavía se encuentran muy por encima de los mínimos observados a inicios de 2014”.
A diferencia de lo que sucedió con las cuentas a la vista, en mayo los plazos fijos en dólares aumentaron. Según un informe de First Capital Group: “Los depósitos en dólares en el sector privado disminuyeron 5% en el mes. En términos interanuales, la disminución es del 45%. Los plazos fijos en dólares aumentaron 5% en mayo (u$s190 millones en el mes) mientras que las cajas de ahorro en dólares disminuyeron 7% (u$s870 millones)”.
La baja de los depósitos en dólares también se puede traducir en una merma en las reservas internacionales ya que una parte de ellas corresponde al efectivo mínimo que los bancos inmovilizan en el BCRA para responder ante un eventual retiro de depósitos.
Desde la reapertura de las cajas en las sucursales, las arcas del Central disminuyeron en algo más de u$1.000 millones, incluso luego de las compras de divisas que el organismo logró hacer en los últimos días.
Sin embargo, la salida de depósitos no fue el principal impulsor de esa caída, que estuvo principalmente explicada por venta de divisas en el mercado y pagos al exterior. En abril, el BCRA había vendido u$s547 millones y siguió desprendiéndose de reservas el mes pasado.