Atención ahorristas: el Banco Central subió la tasa de interés de referencia y también la mínima que deben pagar los plazos fijos tradicionales. Pero los cambios también afectan a los que ajustan por inflación, en determinadas situaciones.

El jueves 6 de enero el Banco Central anunció un incremento en las tasas de interés de Leliq y de los depósitos a plazo.

Si bien estas modificaciones afectan principalmente, por definición, a las inversiones que ajustan por tasa de interés, también modifica las condiciones en los plazos fijos UVA + 1%, cuyo factor de indexación es la inflación medida por el Indec.

¿Cómo es esto? Los UVA son a 90 días y tienen una opción de precancelar después de los 30 primeros. Ahora bien, en caso de que el ahorrista recurra a este derecho, su dinero no crecerá al ritmo de la inflación más un margen del 1%, sino que el ajusta será por un 34% de tasa nominal anual (TNA).

Quiénes ganan y quiénes pierden

Hasta antes del cambio, los plazos fijos UVA que se precancelaban otorgaban una tasa de 30,5 por ciento.

La precancelación de PF UVA + 1 puede hacer quedar en desventaja a los ahorristas frente a los tenedores de plazos fijos comunes.

Si bien el cambio favorece a quienes opten por este tipo de depósitos, en caso de una precancelación siguen quedando en desventaja respecto de quienes apuestan a los plazos fijos tradicionales que, en el caso de personas físicas que tienen menos de $ 10 millones, otorgan ahora un rendimiento del 39% de TNA.

Mientras que a las personas jurídicas o ahorristas con más de 10 millones, se les otorga un 37% de TNA.

La principal ventaja de los plazos fijos UVA no está dada en lo que sucede en el caso de una precancelación sino para quienes los llevan hasta las últimas consecuencias y logran ganarle a la inflación.

Por otro lado, los depósitos a plazo tradicionales pueden ser suscriptos a 30 días. 

Suba de tasas para algunos

De esta forma, la principal ventaja de los plazos fijos UVA no está dada en lo que sucede en caso de una precancelación, sino para quienes los llevan hasta las últimas consecuencias y logran ganarle a la inflación. El riesgo, sin embargo, es que en esos 90 días ocurra algún evento con el tipo de cambio. 

Quizás por este último peligro o bien por cuestiones culturales y de desconocimiento, los plazos fijos UVA siguen ocupando una porción muy pequeña del stock de plazos fijos generales. 

Actualmente, representan apenas un 4,6% de los depósitos a plazo de los privados.