Polémica en YPF por las millonarias indemnizaciones para dirigentes de La Cámpora
Nota extraída de Clarín por Alejandro Alfie
Dirigentes de la agrupación que conduce Máximo Kirchner negociaron indemnizaciones millonarias para renunciar a YPF.Ante el escándalo que esa actitud generó en la empresa estatal, finalmente presentaron su renuncia.La única que todavía no renunció es Desiré Cano, que este miércoles planea firmar su desvinculación.
Máximo Kirchner y el titular de YPF, Pablo González
Los dirigentes de La Cámpora que durante el gobierno de Alberto Fernándezocuparon puestos directivos en YPF y cobraron sueldos millonarios, se dividieron en los últimos días en dos grupos: los que negociaron con la actual conducción el retiro voluntario de la empresa estatal y aquellos que preferían irse sin cobrar ninguna indemnización, ante el cambio de gobierno y la asunción presidencial de Javier Milei.
Entre los camporistas que negociaron hasta último momento, para llevarse cifras que en algunos casos se acercaban a los $100 millones, estaban Santiago «Patucho» Álvarez, vicepresidente de Asuntos Corporativos, Comunicación y Marketing de YPF; Santiago Carreras, gerente de Asuntos Institucionales y Públicos; Darío Garribia, gerente de Desarrollo de Proveedores; y Hernán Letcher, coordinador de Presidencia y director de YPF Litio.
Pero los montos millonarios que trascendieron de esas negociaciones generaron tal escándalo en YPF, que finalmente «Patucho» Álvarez, Carreras, Garribia y Letcher optaron por renunciar a la empresa estatal.
En cambio, otros dirigentes de La Cámpora resolvieron en un primer momento enviar directamente sus telegramas de renuncia, sin negociar nada a cambio, aseguraron fuentes de la empresa a Clarín, como Federico Basualdo, presidente de YPF Gas, y Matías Bezi, gerente de Asuntos Externos de la Regional Sur de YPF.
Y hay versiones contradictorias en torno a Desiré Cano, gerenta ejecutiva de Comunicación de YPF y esposa del vocero de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Hernán Reibel.
Por un lado, una investigación de EconoJournal sostuvo que Cano quiso negociar una indemnización. Mientras que otra fuente planteó que ella «se va a ir de la empresa con diálogo, no tiene que correr ni esconderse de nadie». Por eso, tiene previsto firmar este miércoles a la tarde un «mutuo acuerdo»que «solo contempla el proporcional del sueldo, aguinaldo y vacaciones», aseguró a Clarín una fuente interna de la compañía estatal.
«El sueldo de un Vicepresidente de YPF como el de ‘Patucho’ ronda los $15 millones por mes, para alguien que entró en abril de 2020; mientras que el de una directora como Desiré está en unos $10 millones», explicó a Clarín una fuente de la industria que está al tanto del escándalo que se generó en la empresa petrolera estatal. Y agregó: «Si hubieran cobrado un retiro voluntario les correspondía una suma cercana a los $100 millones».
La información surgió por una investigación que hizo el periodista Nicolás Gandini en la publicación especializada EconoJournal. Allí planteó el viernes pasado que había «discrepancias entre dirigentes de La Cámpora sobre si reclamar o no una indemnización millonaria para salir de YPF».
En esa investigación, Gandini afirmó que «la intención inicial» de Álvarez, Cano, Carreras, Garribia, Bezi, Basualdo y Letcher «era cobrar una indemnización como si estuvieran siendo despedidos de la compañía». Y añadió que «luego de varias idas y vueltas, la mayoría habría optado por renunciar y cobrar, de ese modo, solo los días de vacaciones adeudados, el proporcional de aguinaldo y otros ítems secundarios».
En la investigación de EconoJournal -que luego fue ampliada por La Nación- se planteó que cuando se enteraron sobre las posibles indemnizaciones los colaboradores de Milei, «le manifestaron su malestar al vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, quien está participando de la transición gubernamental, y pidieron que se frenara el pago».
Gandini mencionó que, al cierre de su investigación, Cano todavía quería cobrar una indemnización de YPF. Y sostuvo que esa postura «de la dirigente de La Cámpora contrasta de plano con la actitud que asumieron en 2015, frente a iguales circunstancias, Nicolás Arceo y Rodrigo Cuesta, quienes consideraron que habían llegado para cumplir un mandato político de la mano del entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, y renunciaron sin exigir ninguna indemnización. Arceo se había desempeñado como vicepresidente de Administración y Finanzas, y Cuesta como director de Legales».
Habrá que ver si finalmente este miércoles por la tarde Cano firma su acuerdo de desvinculación de YPF, sin acceder a una indemnización millonaria, cerrando así una etapa de cuatro años en la que varios dirigentes de La Cámpora, sin conocimientos específicos sobre la industria petrolera, disfrutaron de sueldos millonarios en la compañía estatal durante el gobierno de Alberto Fernández, que en varios casos cuadruplicaban el salario del propio Presidente de la Nación.
Las renuncias en la reunión de Directorio
Milei anunció que en su gestión asumirá Horacio Marín como presidente y CEO de YPF, quien pasará a estar a cargo de la empresa con mayoría estatal que el presidente electo buscará privatizar durante su mandato.
Horacio Marín es un ingeniero químico egresado de la Universidad de La Plata, con un posgrado en Petróleo en la Universidad de Texas y otro en Stanford. Hasta la semana pasada estuvo a cargo de exploración y producción en Tecpetrol, la petrolera del grupo Techint, donde trabajó los últimos 35 años.
Marín reemplazará a Pablo González y Pablo Iuliano, quienes se desempeñan como presidente y CEO de YPF, respectivamente, pero ya presentaron sus renuncias, al igual que el resto de los integrantes del directorio de la petrolera estatal.
Por eso, la compañía informó la semana pasada que, en la reunión de Directorio, se decidió que Alejandro Lew deje su cargo de Chief Financial Officer (director financiero) y sea reemplazado de manera interina por Pedro Kearney, «hasta que se produzca la designación definitiva para ese cargo».
También se informó que en esa reunión de Directorio de YPF se aceptó la renuncia que había presentado Santiago Álvarez como vicepresidente de Asuntos Corporativos, Comunicación y Marketing y director suplente por las acciones clase D, «por razones de estricta índole personal» desde el 1 de diciembre.
«Patucho» Alvarez es uno de los principales referentes de La Cámpora, que hasta último momento intentó negociar una millonaria indemnización que, en su caso, superaba los $100 millones, por un trabajo de casi cuatro años en la empresa petrolera estatal. Antes había sido director creativo en la Agencia Monteagudo. Y previo a eso presidente de la agencia de noticias estatal Télam, gerente de Noticias de la TV Pública y subgerente de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas, durante el gobierno de Cristina Kirchner.