Política monetaria, salarios en caída y dólar atrasado: las anclas que utiliza Caputo para bajar la inflación
Nota extraída de TNpor Marcelo Bonelli
El titular del Palacio de Hacienda sostiene un esquema que impide la suba de precios, pero también tiene consecuencias sobre la economía. El impacto de la recesión y el retroceso del consumo.
La inflación de abril fue de 8,8% y el Gobierno, de algún modo, festeja, pero ¿es algo para festejar? La inflación de un dígito después de un semestre. Esto está bueno, pero 8,8% sigue siendo una cifra elevada, sobre todo cuando los salarios no ajustan ni siquiera el 2% o 3% mensual. Ahí está el problema.
Además, el Gobierno esperaba un índice inicial de 7%, como pronosticó el ministro de Economía, Luis Caputo, y no de casi 9%.
Las tres anclas que utiliza Caputo para que la inflación vaya en retroceso:
- La primera es el ancla monetaria. Esto es, toda la plata que tenemos en los bolsillos y la que tenemos en la cuenta corriente bajó un 33%. Es decir, hay muchísima menos plata que en diciembre pasado, por lo que esto no convalida precios.
- El ancla salarial. Los salarios formales cayeron 20% y los informales, 36%. Al no haber salarios, no hay consumo y el aumento de precios disminuye.
- La tercera es el dólar, eso que le provoca escozor al Gobierno cada vez que se habla, pero es más que evidente, el dólar está atrasado. Cuando esto ocurre, los precios no suben.
Estas tres anclas que generan un beneficio para bajar la inflación, pero generan un perjuicio para otras cuestiones. Es la otra cara de la moneda: bajo consumo y recesión.
Los niveles de recesión son muy fuertes. No solo cuentan los niveles de recesión de marzo, con la caída de la construcción en un 42% y un 20% de caída en la industria. En abril, la caída también habría sido sostenida. Lo sabe Caputo, lo sabe Javier Milei, lo sabemos los argentinos.