Por cambios en el impuesto automotor,los 0km aumentaron hasta 500mil pesos en el último mes

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A causa del ajuste algunos modelos de autos subieron hasta medio millón de pesos entre mayo y junio, lo que hace que se paralice aún más el mercado.

Tras la actualización de los valores que realizó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), sobre el gravamen automotor, a partir del primero de mayo de este año, el precio de lista de algunos autos cero kilómetro subió alrededor del medio millón de pesos.

El ajuste sobre la base imponible del Impuesto Automotor, fue de un 20 por ciento en la primera escala, lo que elevó los valores de esos coches que en mayo contaban 3.800.000 pesos, a 4.300.000 pesos en junio.

El impacto en los valores es más notorio, porque algunas automotrices tenían topeados los precios de sus vehículos justo por debajo de los $3.800.000 para no ser castigados con este gravamen.

Pero con la actualización del mínimo no imponible, aprovecharon para llevarlos arriba de los cuatro millones de pesos. Así, algunos modelos como el Chevrolet Cruze LTZ y Premier tenían un precio de lista de $3.726.900 en mayo, pero para junio, subieron a $4.290.800.

Todas las versiones de la Renault Captur costaban oficialmente en mayo $3.726.100 y subieron a $4.240.300 en junio. Mientras que el Citroën C4 Cactus paso de 3.641.200 a 4.146.000 de pesos en el mismo periodo. Por su parte, el Peugeot 208 tope de gama también aumentó de lista de 3.641.200 a 4.146.000 de pesos.

Hay que tener en cuenta que estos valores son oficiales, lo que quiere decir que son los que informan las automotrices en sus listas, y es casi imposible conseguirlos en los concesionarios, para poder levarse a casa un auto nuevo hay que invertir mucho más dinero.

De acuerdo a un relevamiento, ahora hay más de 170 modelos alcanzados por los gravámenes del 20 y 35 por ciento, según corresponda. Dicho tributo, que es considerado por las automotrices como “distorsivo”, entró en vigencia en enero de 2014 con el objetivo de castigar a los autos “de lujo”, pese a que, en la práctica, afecta no sólo a los vehículos del segmento Premium, si no a la mayoría de los modelos.

Tan distorsivo es este gravamen que no sólo penaliza a modelos de volumen, sino que no distingue entre los modelos importados y los de producción nacional. En consecuencia, vehículos como el Volkswagen Taos y la Toyota SW4, ambos fabricados en el país, tienen el 100 por ciento de su gama castigada por el 20 por ciento.

La salvedad rige para las pick ups, consideradas oficialmente como “vehículos de trabajo”. Ninguna de ellas, por más lujosa que sea, paga este impuesto.