martes, abril 16

Por la crisis, el consumo de carne está en su nivel más bajo de la última década

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Para los expertos, el factor «veggie» no tiene ningún peso en este cambio de hábitosEl asado del domingo ha sufrido sus bajas en los últimos años: los argentinos compran cada vez peores cortes de carne y se juntan al frente de la parrilla cada vez menor frecuencia impulsados, en gran parte, por el bolsillo. Esto se refleja en las compras: comemos cada vez menos carne vacuna.

El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina (CICCRA) concluyó que en 2019 el consumo de carne vacuna alcanzó un promedio de 51 kilos por año por persona, el más bajo desde, al menos, el año 2011. Y resultó un 9,4% menor al volumen del 2018: de un año al otro, cada argentino dejó de comer 5 kilos de carne roja.

“Creo que básicamente es atribuible, yo diría en un 90 por ciento, a la pérdida del poder adquisitivo en el salario. Cayó el consumo de todos los productos alimenticios en general, y la carne es un producto que tiene un precio relativamente alto, y entonces cayó un poquito más. El resto de los productos alimenticios cayó entre el 7 y el 8%”, aseguró Miguel Schiariti, presidente de la CICCRA, a Clarín.

“La baja se debe fundamentalmente al alto precio que tiene la carne vacuna”, sostiene Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, que agregó que “es una lástima” que en el programa Precios Cuidados se incorporaron “muy pocos cortes” como picada común ($ 169 el kilo), tapa de asado de novillo ($ 229), espinazo de novillo ($ 65), roast beef de novillo ($ 229), y medallones de carne ($115 marca Swift y $150 marca Paty, por cuatro unidades).

En cambio, en 2019 el consumo de carne avícola aumentó dos kilos (por persona por año) y la carne porcina aumentó “un kilo y pico” (por persona por año). Si se compara con 15 años atrás, los argentinos consumíamos 70 kilos de carne vacuna, unos 25 kilos de pollo y 6 o 7 kilos de cerdo. Hoy esa proporción es de 51 kilos de carne vacuna, 46 kilos de pollo y 17 kilos de cerdo.

¿La culpa la tiene el veetarianismo y el veganismo? “Cero”, responde tajante el presidente de la CICCRA. “Son pequeñas tribus que tienen más publicidad que consumo. En todo el mundo, no tienen una presencia muy fuerte, por ahora, este tipo de movimientos”, agrega.

Para Sergio Britos, director del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA), “hay un mix de causas”. La primera es el “factor precios”. También menciona la mayor diversificación en la oferta de tipos de carnes, como el pollo y el cerdo, “lo cual es muy bueno”, sostiene.

A diferencia de las otras fuentes consultadas, Britos -que también es miembro de La Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND)- le presta atención a “la tendencia hacia una alimentación más basada en vegetales que en animales, que está ocurriendo en nuestra sociedad”.