martes, abril 16

Por la puerta de atrás: tras escándalo con su amante, el rey Juan Carlos deja España

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Luego que se conocieran transferencias multimillonarias a su amante Corina Larssen, el rey emérito acaba de comunicarle a su hijo el Rey Felipe VI la decisión de fijar residencia en otro país

La realeza española atraviesa sus horas más difíciles. Este lunes, el rey emérito Juan Carlos I comunicó a su hijo Felipe VI, actual rey de España, que fijará residencia fuera de ese país, en el marco de un escándalo reciente por las declaraciones de su amante, Corinna Larsen, y a la par del avance de la investigación que lo involucra con presuntos negocios privados al interceder por la construcción del tren de alta velocidad (AVE) a La Meca en Arabia Saudita.

Juan Carlos dio a conocer su decisión de abandonar España en un comunicado, en el que aclara que fue una “meditada decisión”.

RTVE recuerda que el pasado mes de marzo, Felipe VI – un día después de decretarse el estado de alarma por el coronavirus- renunció a la herencia de su padre, al que retiró además la asignación pública del Presupuesto de la Casa del Rey, que en los últimos años superó los 194.000 euros.  En estos momentos existen investigaciones abiertas por fiscales suizos y españoles sobre los supuestos fondos en paraísos fiscales.

Declaraciones de su amante

“A veces ocurría que Don Juan Carlos me pedía que comprara regalos para las personas que iba a conocer y compraba esos regalos con mi tarjeta de crédito. Yo pagaba y luego él me devolvía el dinero”, declaró Corinna Larsen, ex amante del soberano español, en diciembre de 2018 ante el fiscal suizo que investiga presuntas maniobras de lavado de dinero de Juan Carlos I.

Corinna Larsen, tenía cuarenta años cuando comenzó la relación clandestina con el monarca. Además de residir en Mónaco, era la ex mujer del príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein. Ella, ya divorciada, continuó usando el apellido de su ex marido, así como el título de princesa y el tratamiento de Su Alteza Serenísima. Corinna fue quien organizó la malograda expedición de caza a Botsuana para el rey en 2011 y, desde antes, fue la tercera en discordia entre Juan Carlos y doña Sofía.

Cuando este affaire salió a la luz, la imagen de la Corona española se vio golpeada y el monarca anticipó su salida del trono en 2014, dejando el lugar a su hijo, el actual rey, Felipe IV.

El prestigioso medio español El Mundo publicó un comprobante bancario de la operación -que tuvo lugar en 2010- que se encuentra en la mira del fiscal Yves Bertossa, quien mantiene imputados a Larsen, al gestor del rey emérito, Arturo Fasana, y al abogado Dante Canónica por un delito de blanqueo agravado de capitales, penado con hasta cinco años de cárcel.

El periódico tuvo acceso a parte del expediente que muestra la transferencia desde una cuenta bancaria de la Fundación Zagatka (creada en 2003, donde el monarca aparece como beneficiario) a esta entidad a un depósito de Corinna en el banco HSBC Mónaco.

La empresaria alemana ya declaró dos veces ante la fiscalía y habló de los sospechosos movimientos de fondos, siempre utilizando argumentos similares. Pero, quienes son investigados no están obligados a decir la verdad. En una de sus declaraciones, explicó también por qué el rey emérito le transfirió 64,8 millones de euros en 2012. Según la “ex amiga entrañable del rey” -como la llama parte de la prensa española-, Juan Carlos no lo habría hecho “deshacerse del dinero”, sino “por gratitud y por amor”. Ella aseguró que en ese entonces su ex amante tenía la esperanza de recuperarla y con este dinero quiso garantizar “su futuro y el de sus hijos”.

Frente a la justicia Larsen dijo desconocer quién había pagado alguno de sus viajes en vuelos privados, por tres millones de euros, y que desconocía que la fundación haya estado detrás de eso. “Para mí la fundación Zagatka es la fundación de Juan Carlos I”, dijo segura. Mientras, el abogado Canónica, contradiciendo los dichos de Larsen, señaló que el mayor beneficiario de esa fundación es Álvaro Orleans, un primo lejano del ex monarca.

La carta de Juan Carlos a su hijo Felipe

Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen.

Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona.

Con mi lealtad de siempre. Con el cariño y afecto de siempre, tu padre.”

Su Majestad el Rey le ha transmitido a S.M. el Rey Don Juan Carlos su sentido respeto y agradecimiento ante su decisión. El Rey desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los que ésta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico.