martes, abril 16

Por qué debés seguir llevando tapabocas aunque ya te hayas vacunado

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La importancia de seguir con las medidas de protección para evitar nuevos contagios

Las vacunas contra el nuevo coronavirus funcionan para protegerse del covid-19, sobre todo, de las formas más graves de la enfermedad, pero por ahora se desconoce hasta qué punto pueden frenar la transmisión. Por eso es tan importante seguir con las medidas de protección para evitar nuevos contagios.

Evitan que la persona que las recibe se ponga enferma, sobre todo muy enferma, y necesite ingresar en una unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, todavía no se sabe si las aprobadas hasta el momento también protegen de la transmisión del virus, o hasta qué punto lo hacen. Es decir, alguien vacunado podría infectarse sin desarrollar síntomas graves, pero seguir contagiando.

Por eso, a pesar de haber recibido la vacuna, uno debe seguir con todas las medidas de protección para evitar contagios: uso de mascarilla, lavado de manos, distancia de seguridad y ventilación de espacios cerrados.

Las vacunas aprobadas en Europa son capaces de inducir una buena respuesta inmunitaria y tienen, en general, grados muy altos de eficacia. Pero en los ensayos clínicos para demostrar su eficacia y seguridad solo se ha observado si el fármaco previene de la covid-19 y protege a las personas que tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones, no se han publicado datos sobre si además detienen la transmisión del virus.

Los resultados de los ensayos publicados hasta ahora muestran que, por un lado, las vacunas contribuyen a que el sistema inmunitario fabrique anticuerpos neutralizantes, parte de las inmunoglobulinas IgG que detectan los test serológicos. Y, por el otro, también activan unas células específicas del sistema inmunitario —los linfocitos T—, entrenándolas para que sean capaces de atacar el SARS-CoV-2 en caso de infección.

Este despliegue inmunitario evita que el virus ataque los pulmones, donde se instala y causa la neumonía del síndrome respiratorio agudo grave. Pero faltan datos para saber si también inducen una inmunidad parecida en las mucosas, por donde se el virus se ‘cuela’ dentro del organismo.

En la nariz y la garganta habitan otro tipo de anticuerpos, las inmunoglobulinas IgA, que “barren” la entrada de virus respiratorios, como el SARS-CoV-2. Si el virus coloniza la parte superior del sistema respiratorio, el patógeno es capaz de sobrevivir, a pesar de que no cause formas graves de la covid-19. Por eso es importante mantener las medidas que minimizan el riesgo de que la nariz continúe siendo un foco de contagio para otros.

En conclusión, las vacunas evitan las formas más graves de la enfermedad. Su objetivo es reducir la mortalidad por el virus y evitar que el sistema sanitario colapse. Por ese motivo, a pesar de que una persona la haya recibido, debe seguir manteniendo todas las medidas de protección.

Fuente: Tic Beat