viernes, marzo 29

Por qué es importante la captura de un tanque ruso T-90M

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El modelo de gama alta está cargado con la última tecnología. Los ejércitos occidentales pueden aprender de él

Nota extraída de The Economist

El más moderno de los tanques rusos, el T-90M, capturado intacto por las fuerzas ucranianas en Kharkiv (Ukraine Army)

La rápida ofensiva ucraniana en Kharkiv, en el noreste del país, ha traído muchos premios. Se han recuperado franjas de territorio y el ejército ucraniano ha capturado alrededor de una brigada de equipo militar de los rusos que huían. Una de las mayores sorpresas descubiertas fue un solo tanque T-90M. Es uno de los al menos 380 tanques rusos incautados desde el comienzo de la guerra, y sin embargo es de una utilidad única. ¿Qué es el tanque T-90M y por qué es importante?

La incautación de un arma puede proporcionar una valiosa información sobre el estado de la tecnología militar de un enemigo. Eso hace que los países protejan sus armas en la guerra. Los esfuerzos de Estados Unidos por inspeccionar el T-72 durante la Guerra Fría fracasaron en varias ocasiones, hasta que un traficante de armas rumano vendió uno a agentes estadounidenses en 1987, supuestamente como chatarra. El trato fue descubierto posteriormente y hecho público por la KGB. El preciado T-72 había estado en servicio durante 14 años antes de que Estados Unidos tuviera finalmente la oportunidad de inspeccionarlo, y para entonces ya había sido sustituido. En cambio, el T-90M sólo lleva dos años en servicio.

El T-90M -también conocido como Proryv-3, que significa “avance”- es el mejor tanque activo de Rusia. Se trata de una actualización del anterior modelo T-90, introducido a principios de la década de 1990. Ambos modelos, de los que el ejército dispone de varios centenares, son muy superiores a los tanques soviéticos que todavía utilizan ampliamente tanto Rusia como Ucrania. Los T-90M no se desplegaron durante la invasión inicial. Algunos analistas sospechaban que se estaban reservando para una posible guerra con la OTAN, hasta que aparecieron un par de meses después de la guerra.

El tanque tiene varios niveles de defensa. El más externo es una “capa furtiva” llamada Nakidka, un material desconocido que, según Rusia, puede absorber tanto el calor como las señales de radio. Esta capa teóricamente oculta al T-90M de los radares aéreos de la OTAN, que rastrean los vehículos rusos a larga distancia. También dificulta el uso de misiles antitanque guiados que se basan en imágenes térmicas para fijar su objetivo. Además, el tanque cuenta con un sistema de protección activa Afghanit, que dispara proyectiles para interceptar ataques a corta distancia. Cualquier ataque que alcance al tanque T-90M debe también penetrar su blindaje reactivo explosivo, utilizado por muchos modelos de tanques rusos, que puede interrumpir la detonación de los misiles antitanque. Por último, está el blindaje físico del tanque, un secreto muy bien guardado.

Interior del tanque ruso T-90M capturado en Kharkiv por las tropas ucranianas (Ukraine Army)

Interior del tanque ruso T-90M capturado en Kharkiv por las tropas ucranianas (Ukraine Army)

El T-90M no es invulnerable: las fuerzas ucranianas ya han destruido uno. Pero capturar uno es mucho más útil. Ser capaz de desmontar y analizar un tanque ruso de alta gama facilitará la derrota de más T-90M en el futuro. Además de sus defensas de alta tecnología, el tanque capturado cuenta con lo último en armamento ofensivo ruso, incluyendo un sistema de control de fuego computarizado y un cañón capaz de disparar proyectiles guiados. El ejemplar de T-90M capturado dará a los analistas militares la oportunidad de evaluar las afirmaciones de Rusia sobre estas capacidades. Y a medida que la guerra en Ucrania avanza, la bonanza de la inteligencia continuará. Occidente ya ha tenido acceso a una serie de vehículos rusos de radar, de recopilación de información y de mando con sus valiosos secretos. Los soldados rusos que huyen deberían tener más cuidado con lo que dejan atrás.