viernes, julio 5

Preocupa inacción judicial en el homicidio de un médico

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La hija de Carlos Pirona y sus hermanos claman para que la investigación no se caiga y los acusados no queden en libertad.

Dispuesta a saber la verdad, Analía Pirona es hija de Carlos Pirona, un reconocido médico de Orán que fue brutalmente asesinado el 30 de junio del año pasado. Al cabo de diez meses de ocurrido el sangriento homicidio su hija teme por la situación de quienes están detenidos, sospechados del crimen, quienes podrían ser liberados y que la causa quede en la nada. “Pasó mucho tiempo y no queremos que la investigación siga inactiva, al contrario queremos justicia por mi papá”, apuntó la mujer.

Carlos Pirona transitaba sus 65 años al momento de ser asesinado. Hacía diez que se había jubilado luego de ser médico legal de la Policía de Salta durante 30 años. “Una persona que no tenía problemas con nadie, muy querido por muchísima gente en Orán, hasta ahora no entendemos qué pasó, por qué se ensañaron de esa forma y nos preocupa que la investigación aún no arroje resultados conducentes a encontrar la verdad”, sostuvo Analía.

“Hace cuatro meses que estamos esperando resultados de ADN, no se pidieron pericias psicológicas a ninguno de los sospechosos y el tiempo sigue pasando, surgieron rumores de que las personas que están detenidas, son tres y uno prófugo en Buenos Aires, podrían salir en libertad. Una locura”, apuntó la hija del médico Pirona. “No queremos que la causa se caiga, que pase a la nada misma, mi papá no merece un final así, fue buena gente”, agregó.

17 segundos

Después de recibir 17 puñaladas, las primeras seis mientras estaba parado, el cuerpo del médico oranense fue quemado. Según la autopsia, Pirona murió producto de un “shock hipovolémico por lesión con arma blanca en tórax”, de ese análisis los forenses señalaron que no encontraron ollín en el cadáver del profesional con lo cual su muerte se habría producido previo a ser quemado.

Sin embargo, Analía sostuvo: “Mi papá estuvo 17 segundos vivo mientras se quemaba, sin poder respirar porque murió de un neumotorax. Se dieron cuenta por una concentración de ollín en la sangre, a pesar de que una segunda autopsia decía que no tenía hollín en la garganta, cuando hicieron el análisis de sangre saltó que él estuvo 17 segundos vivos mientras se calcinaba”.

El plan

Un testigo de identidad reservada contó que el despiadado crimen fue planificado, quienes irrumpieron la noche del jueves 30 de junio de 2022 en la vivienda del médico, ubicada en calle Sebastián Cuenca y Alvarado, fueron a robar dinero en efectivo. “Lo insólito es que mi papá no tenía plata en su casa, aún así lo mataron de una manera que llama la atención, con mucha violencia, demasiada maldad”. Los tres detenidos y el prófugo son chicos adictos a las sustancias estupefacientes.

Una persona muy querida

“Mi papá fue una persona muy querida, cumplió su sueño de ser médico en la Universidad Nacional de Tucumán, su vocación lo hizo recorrer diferentes localidades de Salta, brindando siempre su buena atención, profesionalismo y sabiduría. Siempre tenía una anécdota o historia para contar o tomarse un café para compartir. Amante de la lectura, su mayor pasatiempo, y de la cocina, con sus innumerables recetas caseras”, lo recordó Analía, su hija.

Carlos Pirona fue gerente del hospital San Vicente de Paúl y trabajó en Rivadavia Banda Sur, Banda Norte, en San Antonio de los Cobres. Se graduó como profesional de la salud en 1987, en la Universidad Nacional de Tucumán, luego realizaría la residencia en el hospital de Orán.

“Si no estaba en el hospital, cocinaba en casa los mejores asados del mundo. Mi casa siempre estuvo con gente, amigos, familia. Él era Feliz invitando a sus seres queridos”, sostuvo su hija.