El Gobierno reforzó con $96.100 millones las partidas del Ministerio de Desarrollo Social que sólo tenían un 5% para gastar; Emilio Pérsico dice que si no dan más fondos no llegarán a cubrir la ayuda social a fin de año.
En medio de un clima de fuerte tensión social por las protestas callejeras, el incremento de la pobreza y una campaña electoral que pone a los sectores vulnerables en la mira, el gobierno acaba de dar un rescate significativo al presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social que está al rojo vivo.
Con el 95% de las cuentas de este año ya ejecutadas la cartera que ahora lidera Juan Zabaleta recibió una inyección de fondos de 96.100 millones de pesos aunque los funcionarios del área dicen que eso no alcanza para llegar a fin de año.
Por medio del decreto 489/2021 emitido en los primeros días de agosto el Gobierno inyectó
un aumento de partidas a Desarrollo Social que servirán para sustentar
las partidas alimentarias, el incremento del programa de empleo Potenciar Trabajo y el Plan Nacional de desarrollo de la Economía Social.
Sin embargo, se necesitarán de más fondos de los que se inyectaron recientemente si Desarrollo Social quiere cumplir de aquí a fin de año con todos los compromisos asumidos en materia social.
Emilio Pérsico referente del Movimiento Evita y secretario de Economía Social del Ministerio que conduce Zabaleta, advirtió a El Cronista: «Harán falta más partidas si queremos llegar a fin de año con el cumplimiento de los programas alimentarios y los planes de empleo en expansión», dijo.
El funcionario de Desarrollo Social se refería concretamente a los planes de empleo como el Potenciar Trabajo que se amplió 1,1 millón de beneficiarios y aclaró que para compensar la inflación y los costos de cada programa se necesitarán más fondos de los que ahora tiene la cartera de Zabaleta.
En paralelo a esto, según revelaron a El Cronista fuentes confiables del Gobierno, la decisión de ampliar las partidas de Desarrollo Social la ejecutó el ministro de Economía, Martín Guzmán, atento a la situación precaria que se encontraba el ministerio desde que llegó Zabaleta en lugar de Daniel Arroyo.
La cartera de Desarrollo Social tenía ejecutado hasta hace menos de 10 días el 95% del presupuesto global de 2021 que era de 260.000 millones de pesos. Sustancialmente la mayor parte de los fondos que se ejecutaron hasta ahora tienen que ver con el incremento de la cantidad de beneficiarios de la Tarjeta Alimentar para los chicos de hasta 14 años. A partir de mayo pasó de 1,6 millones de chicos a casi 4 millones.
Hace
10 días el ministro Zabaleta entró en pánico porque le quedaba por
ejecutar apenas el 5% del presupuesto de aquí a fin de año. En el medio
de ello hubo una reunión clave que adelantó El Cronista entre Zabaleta y el ministro Guzmán donde
definieron los lineamientos centrales de la nueva etapa de Desarrollo
Social. Allí también se acordó la ampliación presupuestaria.
El programa Potenciar Trabajo yaestaba ejecutado en un 90,6% ya que en julio el gobierno otorgó un bono extraordinario de $6.000 por cada beneficiario de este plan que llega a un millón de personas. Y ahora la idea es reforzar este programa.
De hecho, Zabaleta afirmó la semana pasada en una visita Chaco la estrategia a futuro que le dará a Desarrollo Social: «Vamos claramente hacia un camino que es transformar los planes sociales en trabajo genuino«, dijo. Para esto se aseguró previamente de fondos frescos.
Ahora
habrá que ver si las partidas que ya se giraron serán suficientes para
poder cumplir con los compromisos asumidos y las promesas de Zabaleta de
generar programas de empleo genuino de aquí a fin de año. También resta
saber si con los fondos girados se podrá afrontar un nuevo aumento en
las partidas de la Tarjeta Alimentar que recibe cada beneficiario. Por
lo que plantean tanto Pérsico como otros funcionarios del ministerio se
necesitará una nueva inyección de fondos.
Todo este debate se da en medio de la campaña electoral donde la oposición y los movimientos sociales críticos cuestionan al gobierno por el manejo de fondos sociales. También esta falta de partidas surge cuando los niveles de pobreza fue del 42% en el segundo semestre del 2020 según el INDEC, aunque las consultoras privadas creen que los niveles exceden hoy el 50% de pobres en la Argentina.