“Privilegiados”: así viven hoy los acusados del crimen de Fernando Báez Sosa
Los ocho rugbiers acusados de haber asesinado a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell se encuentran en un pabellón para 25 personas en la alcaidía de Melchor Romero, y el resto de los reclusos los consideran unos “privilegiados”.
Es que los rugbiers están casi solos en el pabellón 6 -capacidad para 25 internos y con seguridad preferencial. El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) tiene un cuidado especial en la custodia de los responsables del crimen en Villa Gesell.
Eso lleva a que les griten desde las ventanas cuando los acusados aparecían en el patio del penal.
Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (20), Ayrton Viollaz (20), Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20) y Lucas Pertossi (21) fueron ubicados en cuatro calabozos en Melchor Romero, donde tienen un máximo de tres horas diarias para recreación: hacen ejercicios, charlan y juegan al fútbol.
En el pabellón no hay radio, televisión ni mucho menos celulares; sólo pueden acceder al único teléfono a tarjeta que funciona para hablar con sus papás o amigos.
Con respecto a la comida, reciben por una hendija los desayunos y las meriendas: infusiones y pan con mermeladas. Mientras que los almuerzos y las cenas pueden ser desde milanesa de pollo o carne con arroz o ensalada hasta risotto y pata y muslo de pollo con papas al horno.
