Se trata de un agente de tránsito de Santa Fe que colocó cámaras frente al inodoro y en una birome. Obsesionado con una compañera, recopiló material durante más de un año.

Un agente de Tránsito de la localidad santafesina de Soldini fue despedido y no podrá volver a desempeñar ningún otro cargo público por colocar cámaras ocultas en el baño con el objetivo de grabar a sus compañeras de trabajo.

Cuando encontraron los dispositivos, lo descubrieron porque su cara aparecía en una de las filmaciones.

Cuando la policía allanó su casa, secuestró material recopilado en 65 gigas de su computadora y 13 DVDs. Fue el resultado de todo un año y medio de “espiar” a las mujeres con cámaras ocultas que él mismo había colocado detrás del caño del lavatorio, enfrente del inodoro y en una birome.

Los dispositivos fueron descubiertos por una compañera y estaban colocados de manera estratégica con el fin de que capten el momento preciso en que las mujeres se bajan y subían la ropa para hacer sus necesidades, según consignó Rosario 3.

El hombre cayó porque su cara también había quedado grabada al colocar el dispositivo.

En diálogo con ese medio, Alejandro Luciani, el jefe comunal, manifestó su “consternación” y remarcó que el agente denunciado era uno de sus mejores inspectores. “Su trabajo era 10 puntos”, subrayó.

Además, Luciani explicó que el acusado se había “obsesionado” con una compañera y que incluso ella había realizado la denuncia por acoso y violencia de género, por lo que dictaron una restricción hacia ella por seis meses.