Esta ley, publicada en el diario oficial del gobierno ruso, la adoptó el parlamento en marzo, tras un referéndum constitucional organizado en el verano boreal de 2020. En esa oportunidad, la población votó a favor de una reforma constitucional que modificó las condiciones en que se desarrolla la presidencia.
Paradojicamente, el texto promulgado establece la posibilidad de permanecer en el poder por un máximo de dos mandatos consecutivos. Sin embargo, la legislación fue hecha a la medida de Putin ya que cuenta con la siguiente excepción: “no se aplica a aquellos que ocupaban el cargo de jefe de Estado antes de la entrada en vigor de las enmiendas a la Constitución”.
De esta forma, podrá permanecer en el poder hasta 2036, cuando tenga 83 años. Así, para cuando deba dejar el Kremlin, Putin habrá gobernado Rusia 32 de los últimos 36 años. Previamente había ocupado el puesto durante el periodo 2000-2008 cuando delegó el puesto hasta 2012 a su delfín político Dimitri Medvedev de forma testimonial ya que el continuó manejando los hilos del país desde el puesto de Primer Ministro.En 2012 volvió a la presidencia y ahora está cursando su segundo mandato que finaliza en 2024 cuando debía dejar el cargo. Algo que la ley pospuso hasta 2036.
Las modificaciones relativas a la presidencia se incluyeron dentro de un paquete de cambios que contemplan que los candidatos deben tener al menos 35 años, haber vivido de forma permanente en Rusia durante al menos 25 años y no tener ciudadanía o permiso de residencia en otro país.
Otra de las medidas polémicas es que el presidente gozará de inmunidad incluso después de dejar el cargo.
En marzo del 2020 el referéndum había finalizado oficialmente con la victoria del sí a las reformas propuestas por el Kremlin con el 77,92 por ciento de los votos y una participación del 65 por ciento, según cifras divulgadas por el oficialismo.