viernes, abril 19

Qué alimentos no deben mezclarse con determinados medicamentos

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Cuáles pueden ser las consecuencias de la interacción entre ambos

Cuando seguimos un tratamiento médico basado en el consumo de fármacos, muchos se preguntan cuál es el momento ideal para ingerir la dosis correspondiente y si ésta debe ir antes, después o durante la comida. Un factor que aunque parezca inofensivo afecta sobremanera al resultado final del proceso.

La interacción entre el alimento y el medicamento es el nombre que se utiliza para referirse a la alteración que sufre la acción de los fármacos a la hora de entrar en contacto con ciertos nutrientes, reduciendo así su efecto sobre el organismo o incluso provocando efectos secundarios.

Las interacciones pueden producirse con los medicamentos que el médico receta, y también con productos que podemos comprar en la farmacia o en herbolarios y que no necesitan receta (productos dietéticos, a base de hierbas, vitaminas, suplementos minerales, etc). Debemos informar siempre al médico y al farmacéutico acerca de todo lo que estamos tomando y nos darán los consejos necesarios.

Según el medicamento que nos hayan recetado, su consumo debe ser antes, durante o después de las comidas. Por ejemplo, cuando recomiendan tomar la dosis diaria en ayunas, significa que deben tomarse al menos una hora antes de comer o al menos dos horas después de haber comido. Si se toman comiendo o después de haber comido, es decir, con alimentos en el estómago, no se absorben correctamente y pierden su efecto.

En cambio, si el doctor aconseja seguir siempre el tratamiento durante la comida, se refiere a que debemos tomar el fármaco mientras comemos o justo después de finalizar. Si no cumplimos, al estar el estómago vacío, el medicamento no se absorberá correctamente y corremos el riesgo de sufrir dolor de estómago, náuseas o incluso vómitos. Por el contrario, cuando se trate de uno que no puede coincidir con algún tipo de alimento, debemos dejar un espacio de unas dos horas entre ambas tomas para evitar rastro alguno en el estómago.

¿Qué alimentos debemos evitar mientras nos medicamos?

Analgésicos. En este caso, estamos ante un fármaco de lo más eficaz contra el dolor muscular, de cabeza o de cualquier otra índole, siendo el Ibuprofeno la variedad más utilizada. Esta sustancia no debe mezclarse con gaseosas ya que el gas ácido carbónico aumenta la concentración del medicamento en la sangre, pudiendo provocar una intoxicación o un daño en los riñones.

Antidepresivos. Los medicamentos del grupo de los inhibidores de la MAO (tranilcipromina, fenelzina, nialamida) deben evitar ser mezclados con carnes, pescados, quesos o embutidos secos, pues al entrar en contacto con la tiramina pueden aumentar críticamente la presión.

Anticoagulantes. Recetada para curar y prevenir la trombosis, la warfarina choca con todos aquellos alimentos que contengan vitamina K como, por ejemplo, la col, acelgas, espinacas, perejil, coles de Bruselas, coliflor, brócoli o la lechuga romana y de hoja verde. En el caso de consumir ambas sustancias conjuntamente, puede aumentar el riesgo de sangrado.

Antiácido. Estos medicamentos neutralizan el ácido que el estómago produce cuando comemos. Por ello, se recomienda evitar los alimentos que suelen irritar como el ajo, el picante, jugos de frutas y bebidas con cafeína como el té, café, chocolate o refrescos.

Para bajar la presión arterial. Estos forman parte de la rutina diaria de aquellos que padecen o tienen riesgo de sufrir enfermedades del corazón y los riñones. La función principal de dichos medicamentos es aumentar la cantidad de potasio en la sangre. Para evitar una sobredosis, durante el tratamiento se debe limitar el consumo de papas, bananas, espinacas, atún, remolacha o coles de Bruselas, todos ricos en este nutriente.

Para reducir el colesterol malo. La mezcla de cítricos y esta clase de fármacos puede provocar también una especie de sobredosis. La atorvastatina, fluvastatina, lovastatina, simvastatina, rosuvastatina y pravastatina están indicados para la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Aquellos alimentos que se deben evitar mezclar con esta medicina son los cítricos como naranjas, limón, lima o pomelo.

Fuente: Alimente