Qué es el síndrome de la cama vacía
El síndrome de la cama vacía es cuando una mujer tiene mucho éxito en el área profesional pero ninguno en el sexual y sentimental por lo que se siente frustrada por ello.
Actualmente su rol de ha cambiado, antes el papel era solo el de esposa y madre, es decir, que si una mujer no estaba con un hombre no se sentiría realizada y feliz. Aunque las nuevas formas de convivencia se van instaurando, para muchas persiste la idea que el matrimonio es el estado ideal.
Por eso, sin importar los logros profesionales o intelectuales, viven la soltería como una especie de castigo divino. Muchas de ellas terminan eligiendo a alguien por necesidad más que por deseo, conexión o amor.
El síndrome de la cama vacía genera sensación de desprotección, tristeza y abandono. Las que lo sufren llegan a preguntarse a sí mismas si están solas debido a que son muy selectivas o su forma de ser es muy independiente y, por lo tanto, asustan a quienes se plantean tener una relación con ellas.
Surge el pensamiento de que no son suficientemente buenas y nace la inseguridad, por lo que, en muchas ocasiones, acaban iniciando una relación sólo por la presión social.
Este síndrome pasa por diferentes etapas:
1) Atrapada sin salida. Enredada en los mandatos sociales, en sus creencias, se llena de tantos sentimientos negativos como de preguntas.
2) La soledad en compañía. Juntos organizan el día, comparten salidas y viajes. Socialmente representan la pareja ideal. Pero no es lo que sentís, al menos hoy. Se pregunta: ¿Por qué sigo? ¿Los unen los años que pasaron juntos? ¿La costumbre? ¿El miedo a lo soledad? ¿Al qué dirán?
3) Síndrome de separación anunciada. Vivieron juntos, proyectaron, la hacía sentir única. Aunque fue una de tus mejores decisiones separarse, vuelve a enfrentarse con sus miedos y la soledad.
Al salir de la «zona de confort», lo principal es ganar seguridad en una mismas y empezar a ver que la soltería es una parte más de la vida que puede llegar a ser incluso saludable.
Fuente: La verdad
