jueves, abril 25

Qué fue de la lapicera quePerón le regaló aReutemann yLole usó 17 años después

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Carlos Reutemann estuvo a medio kilómetro de ganar el Gran Premio de Argentina. Una falla de combustible lo dejó a las puertas del triunfo más resonante de su vida en la última vuelta

El 13 de enero de 1974, la Fórmula 1 abrió su calendario en el autódromo de Buenos Aires, donde Carlos Reutemann (pre carrera en la política) marcó el sexto mejor tiempo en la prueba de clasificación, pero aunque llevaba una diferencia de 27,4 segundos sobre el escolta, el neozelandés Denis Clive Hulme, quedó a medio camino por falta de

Esa misma carrera fue la que nos dio una famosa anécdota entre Lole y el presidente Juan Domingo Perón en el palco.

“No creo en la mala suerte, creo que hay razones para todo. El día que tuve problema con el combustible, en Buenos Aires, no fue cuestión de mala suerte: fue un detalle técnico, porque tuvimos un problema al sacar la rueda trasera derecha con el portamasa. No pudieron sacarla con un martillo ni cortar la tuerca. Se perdió mucho tiempo y en lugar de vaciar el tanque se llenó de apuro. Me faltó menos de medio litro, nos quedamos en la última vuelta, la 52, cuando llevaba 27 segundo de ventaja”, contó Reutemann, en 2017, en Cadena 3.

Las crónicas reflejaron que el desprendimiento de la toma de aire, que se ubicaba detrás, por sobre la cabeza, generó que el motor quemara más combustible que lo habitual. La imagen de Lole desconsolado, sentado junto al Brabham BT44 número 7, recorrió el mundo.

En el palco, Perón, que viajó en helicóptero desde Olivos al autódromo porteño junto con María Estela Martínez de Perón y Raúl Lastiri, vestía impecable traje blanco. La ilusión popular de entregarle el trofeo de ganador a Reutemann resultó una fiesta que quedó trunca, pero que dio espacio a un acontecimiento breve y curioso.

Lole, a pesar de la desilusión y el desconsuelo por no poder firmar su primer éxito en la F1 y nada menos que en la Argentina, logró acceder hasta donde estaba el presidente, que le estrechó un abrazo. A un diálogo corto le sucedió un gesto que tomó escasa trascendencia en el momento, pero que los años renovarían. Perón metió las manos en sus bolsillos, sacó su lapicera y se la regaló. “Mire pibe, no tengo otra cosa para entregarle: es la lapicera que tengo”, le susurró.

Setenta y seis días más tarde, Reutemann lograría su primera victoria en la F.1 en el circuito de Kyalami. Perón moría el 1° de julio de ese mismo año. El 8 de septiembre de 1991, Lole ganó las elecciones a gobernador de Santa Fe por la aplicación de la Ley de Lemas, por sobre el candidato Horacio Usandizaga (UCR); el 11 de diciembre asumió el cargo y firmó el acta respectiva con la lapicera que aquel 13 de enero de 1974 le regaló Perón.