jueves, marzo 28

Qué le pasa a tu cuerpo al hacerte un tatuaje

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Al hacernos un tatuaje, conocer los cambios que el cuerpo presenta con algunas reacciones para protegernos del dolor y cualquier imprevisto que pudiera presentarse nos ayudará a tomar conciencia del lugar y el tatuador que elijas sin ningún riesgo.

Durante la sesión, el cuerpo genera resistencia al dolor y libera adrenalina, lo que es un inhibidor de ciertas molestias. A continuación, otras curiosidades:

1. La piel encapsula la tinta: El cuerpo pone en marcha la primera línea de defensa para tu piel protegiéndola de elementos extraños encapsulando la tinta.

2. La aguja perfora la piel entre 50 y 3 mil veces por minuto: La dermis es perforada haciendo canales para dejar la tinta, ya que si la pone en la epidermis podría borrarse o caerse, al entrar y salir la aguja va perforando nervios y vasos sanguíneos, que provocan dolor y sangrado.

3. Liberás adrenalina: Al alterar el estado natural de la piel se provoca un trauma. El cuerpo reacciona protegiendo del dolor liberando descargas de adrenalina. Las células que se encargan de mantener sana la piel son las diminutas macrófagos, y se comen todo lo que pueda hacer que se hinche por la tinta. Por lo que con los años puede desaparecer la pigmentación.

4. Liberás analgésicos naturales: Además de la adrenalina al perforar, también liberás endorfinas como analgésico natural. Los miedos, estrés, confusión y otros sentimientos pueden generar sensación de relajación y desesperación, cosa que puede ser para algunos placentero.

5. Los colores no quedan iguales según el color de piel. Algunos expertos recomiendan para las pieles morenas o de color negro, tatuarse con tonalidades grises o con tinta negra. Eventualmente, si se desea un tatuaje a color, se aconseja tonalidades rojas, rosadas, turquesas y naranjas.

Para la piel blanca, se recomienda colores morados, azules o pastel. También se aconseja tener precaución con los cuidados después de la realización del tatuaje, pues las pieles claras tienden a ser más sensibles.

6. Si tenés tatuajes en las manos, se recomienda retocarlos más de una vez al año. Es una parte del cuerpo que más usamos en el día a día. Sobre todo los dedos y las palmas. La piel de allí se regenera rápidamente por lo que habrá que retocarlos con frecuencia.

7. Si tenés un tatuaje, sí podés donar sangre después de 7 meses de haberse realizado el tatuaje.

Fuente: Oh mi revista