viernes, abril 19

¿Qué mejoras produce el ibuprofeno inhalatorio en el cuerpo de los contagiados?

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La pediatra oncológica que impulsó el pedido del medicamento vaticinó que utilizando el fármaco en pacientes con síntomas leves, se evitará que necesiten respiradores y atención hospitalaria de alta complejidad.

A partir de una resolución del Ministerio de Salud, en Salta comenzará a utilizarse ibuprofeno sódico inhalado como terapia de uso compasivo a pacientes con covid-19. El tratamiento se implementará en hospitales públicos y clínicas privadas.

Mónica Mazza es médica en la sección de oncología pediátrica del hospital materno Infantil, y desde que la crisis sanitaria atravesó a Salta se abocó a contactarse con profesionales de distintos centros de salud del país que ya utilizan este tratamiento compasivo experimental.

“El coronavirus genera una inflamación severa en el tejido respiratorio bajo, y el ibuprofeno sódico inhalatorio es un antiinflamatorio. Además, estudios han demostrado que el fármaco tiene una función viricida: desnaturaliza el ‘envoltorio’ del virus de covid-19” dijo. La médica explicó que el ibuprofeno inhalatorio es un “fármaco distinto” y actúa a un nivel diferente que el ibuprofeno convencional. «Se probó que el medicamento frena la tormenta de citoquinas que se produce en las vías aéreas: estas son mediadores químicos del organismo que se desatan y generan que el paciente se ponga grave” detalló. Mazza destacó la importancia de evacuar dudas sobre la acción y características del fármaco, ya que la gente lo confunde con el ibuprofeno común. “Me llegaron consultas sobre si era correcto poner píldoras de “Actron” en un nebulizador” manifestó.  Además, la médica agregó que esto contribuiría a evitar la replicación viral, dado que disminuye la carga viral, la gente se contagiaría menos y tendría una mejor evolución.

  Se puede utilizar en pacientes con síntomas moderados para evitar que necesiten un respirador: o con síntomas leves, y que el tratamiento se haga muy precozmente para que estos no lleguen a ser siquiera moderados. Esto haría que muchos pacientes puedan prescindir de atención de gran complejidad, descomprimiendo el sistema de salud. Con este tratamiento la idea es que los síntomas se resuelvan en guardias, en el primer nivel de atención de los hospitales.

“Se utiliza para tratar fibrosis quística, no es descabellado. Ya lo están aplicando en el hospital de Ledesma, en Jujuy, desde donde una colega me confirmó que efectivamente hubo una buena respuesta. 90 pacientes mejorados en dicho centro de salud” expresó Mónica . “Todos los médicos venimos buscando qué se puede hacer, la pandemia es nueva para todos, y algunos profesionales aún ofrecen mucha resistencia porque es un tratamiento experimental” aseguró la doctora.

Se denominan “medicamentos compasivos” a aquellos que se administran a un paciente antes que el fármaco haya recibido su aprobación oficial para esa indicación, o estando aprobado oficialmente, lo sea para otras patologías o indicaciones y no para la situación clínica del paciente. Esto se da cuando el paciente atraviesa una situación extrema en la que otros tratamientos no hayan funcionado.

“Hay que consensuar con la gente hasta dónde nos va a permitir aplicarlo, y en qué grupo de pacientes. En cuadros más severos seguramente habrá menos respuesta, tratándose de personas descompensadas hemodinámicamente” dijo. La idea es aplicar el tratamiento para evitar llegar a estas instancias.

Mónica explicó que los laboratorios e investigadores de Córdoba sostuvieron que no podían producir y enviar una partida de tal medicamento sin un convenio preexistente. “La droga no es costosa, pero al no estar aprobada no se comercializa, y para cubrir gastos los laboratorios pidieron al hospital de Ledesma una colaboración económica.”

A través de una resolución del Ministerio de Salud se autorizó el uso de este fármaco, que aún no está avalado por la Administración Nacional de Medicamentos. Desde el ministerio indicaron que el paciente o su representante legal autorizado, debe firmar el consentimiento obligatorio, dado que, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), deslindan responsabilidades sobre esta intervención, y por la falta de eficacia o de seguridad que pudiera producir su uso. El tratamiento se implementará en hospitales públicos y clínicas privadas.